Un crecimiento de 25,5 por ciento registraron las exportaciones colombianas en 2008, una de las tasas más altas, en comparación con la alcanzada por los países de América Latina.
El ministro de Comercio, Industria y Turismo, Luis Guillermo Plata, anticipó que ese crecimiento permitió que las ventas externas cerraran el año en 37.626 millones de dólares.
Este resultado se dio en medio del complejo ambiente económico mundial del segundo semestre de 2008. Fue así como la variación estuvo por encima del crecimiento de las venas externas de Brasil (19,3%), Perú (13%), México (3,5%) y Chile (0,2%).
Según Plata, el comportamiento de la tasa de cambio fue un hecho que incidió en el resultado de 2008. "La depreciación de la tasa de cambio alivió en parte los ingresos de los exportadores. En el segundo semestre, el promedio de la tasa de cambio fue mayor en 14 por ciento, a la registrada en el primer semestre", dijo.
La tendencia decreciente de las exportaciones, al finalizar el año, se explica por la desaceleración de la demanda externa y la disminución de los precios internacionales de los productos primarios. No obstante, dijo el ministro, el sector exportador se benefició de la mayor devaluación de la moneda, en el segundo semestre del 2008.
Pese al menor ritmo de crecimiento de la economía de los Estados Unidos, en 2008 las exportaciones a ese mercado crecieron 35,5 por ciento con relación al año anterior, que se sustenta en la dinámica de las exportaciones de petróleo.
El ministro también consideró importante el resultado de las ventas externas colombianas a Venezuela. A este país, las exportaciones crecieron 16,9 por ciento, pese a que se desaceleraron con respecto a 2007, cuando se habían incrementado en 92,9 por ciento.
Plata recordó que la actividad económica en la Zona Euro registró un crecimiento en el 2008 de uno por ciento, mientras que las ventas colombianas a ese destino se incrementaron 9,3 por ciento y participaron con el 12,7 por ciento del total exportado.
El menor crecimiento económico y la crisis mundial originaron, en el segundo semestre del 2008, una reducción en los precios de las materias primas, que para el caso colombiano se sintió en la cotización de petróleo, carbón, café y níquel.
Al referirse a las variaciones favorables de las exportaciones por intensidad tecnológica, Plata recordó que el año pasado, las ventas de bienes primarios se incrementaron 45,1 por ciento, muy por encima de la tasa de variación en el 2007 (21,2 por ciento).
A este resultado contribuyó el aumento de las ventas de productos como petróleo, carbón, café y banano, los cuales contaron con precios promedios internacionales favorables durante parte del año. También se mantuvo la dinámica en las exportaciones de carne dirigida en particular a Venezuela. Los bienes primarios participaron con el 52,9 por ciento del total exportado.
Las exportaciones de productos con alta tecnología crecieron 32,8 por ciento y se destacaron las partes de aviones distintas de hélices, trenes de aterrizaje, pilas y acumuladores eléctricos, transformadores eléctricos, suturas quirúrgicas y vacunas.
Perspectivas para 2009
Aunque el ambiente económico en el 2009 no es favorable para una mayor dinámica comercial en el mundo, el Ministro confío en que las exportaciones colombianas sigan creciendo.
No obstante, dijo, hay que tener en cuenta lo que ocurrirá en el contexto externo. Por ejemplo, precisó, se prevé una menor variación de la demanda mundial y decrecimientos del PIB en las principales economías desarrolladas; el FMI proyecta una tasa negativa en la actividad económica de Estados Unidos (1,6 por ciento) y para la Unión Europea, un decrecimiento del 2 por ciento.
Por su parte, estimaciones internacionales (Latin Forecast enero 2009), agregó, proyectan un crecimiento de 0,6 por ciento para Venezuela. Estas tres regiones fueron el destino del 66 por ciento de las exportaciones colombianas en 2008.
De acuerdo con el Director de la Organización Mundial de Comercio, según el Ministro Plata, los flujos comerciales no son ajenos a lo que ocurrirá en el contexto global; por tanto, la reducción en demanda y las dificultades financieras conducirán a que el comercio mundial se contraiga.