Durante un período de cuatro días, desde noviembre 28 a diciembre 1º del año pasado, cualquier visitante al portal de Forbes pudo haber sido infectado por el ataque chino, según la compañía de ciberseguridad iSight Partners. Esta compañía responsabilizó del ataque a un grupo de hackers de China llamado Codoso.
Forbes dijo que la vulnerabilidad ya había sido atendida y eliminada. La compañía lanzó una investigación inmediatamente después de descubrir que los archivos de su sistema habían sido modificados, y luego halló que “no había indicio de daños adicionales o continuos”.
Sin embargo, los visitantes a Forbes durante el período que fue infiltrado el portal, que desde entonces no han limpiado o analizado sus sistemas, probablemente estén infectados y estén siendo espiados por el grupo chino.
El ataque es la prueba más reciente de que se ha expandido dramáticamente la guerra de ciberespionaje contra empresas occidentales, por parte de grupos dentro de China. Las autoridades de este país han negado continuamente que promuevan este tipo de ataques, pero las agencias de seguridad occidentales insisten en que están involucradas.
Además de los intentos de espionaje en línea por parte de grupos apoyados por el gobierno, los funcionarios de seguridad están teniendo que lidiar con una ola de ataques más directos y dañinos, que han tenido un impacto más fuerte. Esto teniendo como trasfondo un aumento en las tensiones geopolíticas durante los últimos doce meses.
Los hackers que simpatizan con el Estado Islámico de Irak y el Levante, o Isis, la brutal insurgencia yihadista que se ha tomado a buena parte de Siria oriental e Irak occidental, se apoderaron ayer de la cuenta de Twitter de Newsweek, publicando amenazas contra la familia del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
iSight Partners detectó la intrusión de Forbes a una de las redes de sus clientes, entre ellos una manufacturera de armas estadounidense de primer orden.