Rupert Murdoch, que hizo su primera aparición en un llamado de ganancias desde 2011, dijo: “Nos alejamos. Esta es nuestra firme decisión”. Chase Carey, el gerente financiero, también puso de relieve que la decisión era definitiva. “Voy a ser claro: terminamos”, dijo. Time Warner, añadió, fue “una oportunidad única. No tenemos planes de buscar una tercera compañía como alternativa. Nos gustan nuestras empresas y nos gusta nuestro futuro”.
Los comentarios, que se oyeron luego de que Fox reportara resultados trimestrales que superaban las expectativas, tuvieron un efecto inmediato sobre las acciones, que aumentaron casi 4% en el comercio luego de las horas del mercado. Las acciones habían aumentado 3,3% en las horas comerciales normales, pero siguieron por debajo de donde estaban antes de que Fox hiciera público su interés de compra.
El éxito de taquilla de X-Men: días del futuro pasado y Río 2 generó un aumento en las ganancias de la compañía, aunque las caídas en la publicidad redujeron los ingresos de sus cadenas de televisión. Ahora que la oferta de efectivo y acciones para Time Warner no está sobre la mesa, los bancos de inversión que trabajaban en el negocio abortado de US$71.000 millones están calculando el costo, habiendo perdido la posibilidad de unos ingresos que pudieron haber sido de hasta US$420 millones.