:format(jpeg)/www.elespectador.com/resizer/UlUbyPMdrCRHdS1J3NQE5c6Fy7w=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/OQGVDIQOFFCRJHTVT57QGCJPZM.jpg)
La inflación de la eurozona se mantuvo estable durante febrero de 2021, al tiempo que las restricciones por el coronavirus afectaron la economía de la región.
Los precios aumentaron a una tasa anual de 0,9% en febrero, igualando las expectativas. En enero, los precios registraron un brusco incremento debido a una serie de factores técnicos, como el vencimiento de un recorte temporal del impuesto a las ventas en Alemania. Una medida que excluye artículos volátiles como alimentos y energía se desaceleró a 1,1%.
Si bien el Banco Central Europeo en general acogerá favorablemente el regreso de una inflación más rápida, también se ha comprometido a ignorar los aumentos a corto plazo este año mientras continúa apoyando a la economía con una ola de liquidez. La entidad presentará nuevas proyecciones de precios y crecimiento económico cuando se reúna para establecer la política monetaria la próxima semana.
Los rendimientos de la deuda pública han subido gracias a una perspectiva más positiva, especialmente en Estados Unidos, donde se han implementado masivas medidas de estímulo fiscal. Sin embargo, la recuperación en la zona del euro parece estar rezagada con respecto a otras economías desarrolladas, en parte debido al lento despliegue de las vacunas.
La tasa de inflación de Alemania se mantuvo en 1,6% en febrero, lo que también coincide con las estimaciones, según una lectura publicada el lunes. Factores especiales continuarán incidiendo en los precios en los próximos meses, dijo el Bundesbank en su último informe mensual.