“La migración venezolana ayudará a la productividad laboral”: Fedesarrollo

A pesar de la turbulencia internacional, la normalización de la política monetaria y las tensiones comerciales y tecnológicas en China, Colombia crecerá a una tasa de 3,3 %, superior al 2,7 % de 2018, destaca el director de Fedesarrollo en entrevista con El Espectador.

Jorge Sáenz V./@jsaenz_v
17 de febrero de 2019 - 02:00 a. m.
“La migración venezolana ayudará a la productividad laboral”: Fedesarrollo

Contrario a lo que todos piensan, Fedesarrollo considera que la migración venezolana, que ha generado costos asociados a la educación y la salud, va a tener un dividendo importante en el largo plazo en términos de productividad laboral. Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, explica que para eliminar los subsidios eléctricos al estrato tres se debe hacer una reforma a los subsidios y garantizar que las familias de menores ingresos sean las que se beneficien de ellos. Además, indicó que el país requiere acometer varias reformas: pensional, Sistema General de Participación y laboral.

¿La reforma tributaria que aprobó el Congreso sí era la que necesitaba el país?

La reforma fue positiva en varios elementos. Destacable la progresividad de la reforma: se crearon tres nuevas tarifas para personas naturales de altos ingresos; es decir, se le da una visión de mayor progresividad a la tributación. También es destacable la reducción en el costo del capital de la tarifa de renta para las empresas (que nos mueve más en la dirección de lo que son nuestros competidores de América Latina y también de países de la OCDE), que fue muy importante. También la introducción del 100 % de descuento para el IVA en adquisición de bienes de capital, muy importante a pesar de que es costoso fiscalmente; pero nos pone a la par, de nuevo, de nuestros competidores internacionales.

¿Se abre la posibilidad de una nueva reforma tributaria?

Depende de qué pase con el crecimiento económico y la gestión de la DIAN. Seguramente vamos a tener que pensar en algún tipo de reforma adicional en los próximos años.

¿La DIAN no tiene los suficientes dientes para esa responsabilidad que le dejan?

Sí, pero hay un capítulo muy importante en la ley de financiamiento sobre el fortalecimiento de la DIAN: se eliminó la restricción de ampliación de planta de personal y puede ser importante la tipificación de la evasión como un delito penal. Hay que ver qué pasa con la gestión, pero por lo menos los elementos requeridos están ahí en esa ley de financiamiento.

¿Es urgente eliminar el subsidio eléctrico al estrato tres?

Lo fundamental es que se haga el cruce entre el estrato y Sisbén, es decir, no solo focalizar a través de estratos uno, dos y tres, sino garantizar que quien está en el estrato tres sea una persona de bajos ingresos.

¿Una solución es acabar los estratos?

Yo creo que va a ser difícil en el mediano plazo. El país tiene que moverse hacia una focalización, que sean las condiciones del hogar y no del estrato socioeconómico. El estrato es una cosa muy atípica en el mundo. En el corto plazo es difícil, porque es fundamental para el pago de los servicios públicos. Hay que hacer una transición. Por ahora lo que sugerimos es una combinación entre el estrato y el puntaje del Sisbén.

¿Qué reformas requiere el país para alcanzar el desarrollo y un crecimiento sostenido?

Urgente la reforma pensional, también en el Sistema General de Participación; una reforma que se discutió al final del gobierno Santos en donde hay cosas para corregir, hay que flexibilizar algunas bolsas y revisar las participaciones de cada uno de los elementos, como agua potable, saneamiento básico y educación. Hay que mirarlo en detalle. Esas dos son las más importantes. Entiendo también que el Gobierno va a sacar una reforma a las regalías; vamos a ver qué pasa.

¿Y una reforma laboral?

Ojalá se abra esa discusión. En 2012 se hizo una reducción de los costos no salariales para la contratación de mano de obra formal y eso fue muy exitoso en poder reducir la alta informalidad laboral en el país; después de esa reforma empezó a caer la informalidad laboral, que sigue siendo muy alta. En tres ciudades está en 48 %, pero antes de la reforma estaba cercana al 53 %, así que también se podrían profundizar esas ganancias.

¿Hasta cuándo puede aguantarse el país sin una reforma pensional?

La razón natural de la demora en la reforma pensional es que políticamente es difícil. Yo diría que hay tres pilares que debería tener esa reforma: corregir el problema de la baja cobertura, corregir los problemas de inequidad vertical y los problemas de inequidad horizontal, es decir que personas con la misma historia laboral, el mismo número de semanas cotizadas, el mismo salario y la misma edad tengan distintas pensiones si están en el régimen público o en el privado. Ojalá hagan un sistema de pilares con un primero que sea público y amplio para todos los colombianos y un segundo pilar más privado, donde funcione un sistema de ahorro individual que garantice que el Estado no les entregue subsidios a las personas de más altos ingresos.

¿El sistema pensional público es una bomba fiscal o social?

Hay una bomba social en donde apenas el 25 % de los adultos mayores llegan a una pensión contributiva; si continúa como va, el sistema se va a reducir a niveles del 17 % .

¿Qué esperar este año en inflación, dólar, mercado laboral y tasa de interés?

A pesar de la turbulencia internacional, la normalización de la política monetaria y las tensiones comerciales y tecnológicas en China, Colombia va a crecer a una tasa de 3,3 %, superior al 2,7 % que creció en 2018, con una cifra cercana al crecimiento potencial de 3,5 %. En inflación, este año estamos esperando 3,5 %, atado al impacto que podría tener el fenómeno de El Niño en los primeros meses del año. En tasa de cambio (dólar) se espera relativa estabilidad, a un promedio de $3.150. En tasa de interés estamos esperando unos dos movimientos a lo largo del año, es decir, que la tasa llegue a 4,75 %. Para este año esperamos una tasa de desempleo cercana al 9,6 %.

¿Qué esperar del petróleo?

Los analistas están esperando un exceso de oferta en este 2019 y en 2020, vinculado a que en 2018 fue un año que tuvo un precio promedio del Brent de US$71 por barril, US$17 por encima de lo que fue el precio promedio observado en 2017. La expectativa que tenemos es que el precio fluctúe entre US$60 y US$65 por barril, inferior a lo que tuvimos en 2018.

¿Qué problema es Venezuela?

La migración no solo ha generado costos naturales asociados al cubrimiento de la educación y la salud de los migrantes que han llegado (cerca de un millón de personas), sino que también esa migración va a tener un dividendo importante, en el largo plazo, en términos de productividad laboral. Es migración joven en el contexto de una coyuntura que nos muestra que la economía colombiana se ha venido envejeciendo. En el mediano plazo va a tener un impacto positivo en el mercado laboral.

Desde el punto de vista comercial, ¿Venezuela es importante para Colombia?

En la medida en que se resuelvan los problemas y se retorne a la libertad económica va a generar oportunidades muy interesantes de comercio e inversión y de nuevo va a jalonar la economía, pero eso va a tomar tiempo.

¿Por qué el presupuesto de inversión debe estar en Planeación Nacional y no como lo propone el PND?

Dejar el presupuesto de inversiones al Ministerio de Hacienda es una mala idea, rompe un equilibrio que podría ir en contravía de lo que ha sido una arquitectura institucional económica muy importante para el país, que ha generado crecimiento económico y estabilidad macroeconómica.

Por Jorge Sáenz V./@jsaenz_v

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