:format(jpeg)/www.elespectador.com/resizer/VYS2P-hrZcEvkkKkOkpNzEDaiew=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/7OY765EXYRC5HDJSNTHGHYMKSI.jpg)
La aerolínea Latam espera poder ofrecer a sus viajeros San Andrés como destino desde Bogotá a partir de la próxima semana. La directora de asuntos corporativos del grupo para Colombia, María Lara, reveló que tienen previsto arrancar la próxima semana, por ahora están revisando cómo se exigirá la prueba de COVID para quienes se dirigen al archipiélago.
Lea también: Latam Colombia obtuvo el sello de bioseguridad “Check in Certificado”
“Queremos darle más tiempo a la gente e informarle cómo debe hacerse la prueba y ver si tienen dificultades; es un proceso de aprendizaje, hay cosas que se están afinando”, dijo la directiva que destacó la decisión conjunta del Gobierno Nacional y la Gobernación de San Andrés de financiar la prueba a todos los viajeros por un periodo de seis meses, “eso ayuda a la isla a que vaya organizándose y va generando confianza”. También reveló que hasta el momento no han tenido ninguna complicación con el acceso a la prueba y los tiempos de entrega, un proceso que han revisado con el aeropuerto.
“Cuando arrancó la operación se tenía un plan de contingencia mientras se establecía bien el mecanismo, pero el gran interrogante sobre las pruebas es su costo porque tenemos pasajeros que apenas empiezan a volar, que ahorraron para sus vacaciones y para quienes $80.000 no es económico, considerando que el tiquete costó $70.000 el trayecto”, señaló Lara al tiempo que recordó que San Andrés es uno de los destinos más fuertes de la firma, “somos el mayor operador, teníamos vuelos desde Bogotá, Cartagena, Medellín y Cali; por ahora vamos a arrancar por Bogotá para que vaya cogiendo forma”.
La aviación comercial de pasajeros se reactivó de manera masiva el pasado 1 de septiembre y Latam hizo parte del grupo de aerolíneas que retomaron su operación tras cinco meses sin vuelos de este tipo durante los cuales estuvieron limitadas a los servicios humanitarios y de carga. Según Lara, la oferta irá de menos a más: la primera semana se comenzó con seis destinos, esta semana se agregaron otros dos (Leticia y Santa Marta) y la próxima entrará a lista San Andrés, con lo que completan nueve.
“Para esta primera fase, que se extenderá todo el mes (septiembre), vamos a tener ocho rutas desde Bogotá, Medellín, Cartagena, Cali, Barranquilla, Santa Marta, Bucaramanga, Leticia y San Andrés. Lo que hemos hecho es ir arrancando con operación más pequeña, la primera semana estuvimos cerca de 8 % y a final de mes vamos a llegar al tope de 12 % permitido por el Gobierno Nacional de acuerdo con criterios epidemiodológicos como curva de contagio y capacidad hospitalaria”, destacó la vocera.
Lara reconoció que escogieron ser conservadores y le apostaron por arrancar en las ciudades más grandes, como les fue bien incrementarán las frecuencias, “la intención es que al final del mes terminemos con cuatro frecuencias diarias en Medellín y Cali, dos en Cartagena y una en el reto de las rutas”, contó Lara. Ahora que superaron esa etapa comenzarán de cero con tres frecuencias a la semana en Santa Marta y en Leticia, donde por ahora serán el único operador. “La idea es ir creciendo cada semana de a poco para ver cómo se va comportando el pasajero y qué tanta demanda. Es una estrategia diferente, queremos una combinación entre buenos niveles de ocupación y que el pasajero no termine afectado”, dijo.
El balance de Latam muestra que la primera semana tuvieron 68 vuelos en los que movieron 7.695 pasajeros y factores de ocupación alrededor de 81 %, “esperábamos un poco menos, nos hemos movido entre 70 % y 85 %. Creemos que en un principio había mucha gente varada, con interés de volver a su ciudad. Nuestra operación escalonada nos permitirá probar qué tanto la demanda es una cuestión del inicio o es algo que se va a sostener. Estamos optimistas porque los niveles de ocupación son sanos”, dijo Lara.
“Hemos evidenciado una respuesta positiva por parte de los pasajeros. Aunque sabemos que la recuperación será un proceso lento, con proyecciones de por lo menos cuatro años, focalizamos nuestros esfuerzos en mantener y mejorar la conectividad del país. Dado esto, el reinicio de operaciones a Leticia y Santa Mata con esenciales para apalancar no solo actividades clave como el turismo, sino la conectividad de regiones apartadas como es el caso del Amazonas”, aseguró Santiago Álvarez, director ejecutivo de Latam Airlines Colombia.
Al respecto, Lara explicó que dependiendo de cuándo se tenga acceso a una vacuna y de cómo les vaya lo que queda del año, podrían cambiar las proyecciones: “Latam es cautelosa para tener un balance, para que podamos encausarnos y ser sostenibles y que no generemos una afectación muy grande al pasajero porque a mediano plazo se vuelve complejo proteger a las personas”.
También les sirvió la experiencia de la reactivación aérea en Perú y Ecuador, donde aprendieron que si empezaban a prestar el servicio con una oferta muy robusta luego tenían que hacer muchos ajustes para no correr el riesgo de quedarse con la operación si cambiaban las condiciones, por ejemplo, si se revivían las restricciones. Para Lara, sumado a esto, fue muy importante el esfuerzo del Gobierno colombiano de mostrar seguridad en la aviación y dar confianza a los viajeros, “hay que ver qué tanto se vuelve una tendencia y se sostiene o qué tanto se puede hablar de una coyuntura específica según como se va moviendo la demanda y los contagios porque todo el mundo predice que en algún momento habrá rebrote”.
Por ahora la aerolínea funciona con cinco aviones más un backup en tierra. En la medida en que se vaya incrementando la operación se irá incorporando flota y personal de manera gradual. Vale la pena recordar que antes de la pandemia Latam hacía uso de 18 aviones y tenía ocupaciones entre 76 % y 85 %, dependiendo de la temporada, las cuales además venían en aumento con el nuevo modelo de pago a la medida y tarifas bajas. Además, guardaron los Airbus 320 (174 pasajeros) y por ahora están operando con Airbus 319 (144 pasajeros) en ese proceso de entender la demanda.