:format(jpeg)/www.elespectador.comhttp://thumbor-prod-us-east-1.photo.aws.arc.pub/9eXKm4SWl7h9cyULL1AMs43dsxY=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/ECNQUHIO6BGCTO7B675DDKS57I.jpg)
De acuerdo con cifras de la Superintendencia Financiera, durante 2015 la cartera hipotecaria ha sido la modalidad con la mayor tasa de crecimiento anual en su saldo total con respecto a las demás carteras, ya que tuvo una variación real de 12,5% y el monto total ascendió a los $34 billones. Sin embargo, este segmento ha moderado su tendencia.
A pesar de que los créditos de vivienda siguen creciendo, se aprecia una significativa reducción en el ritmo al que lo vienen haciendo, pues en junio de 2014 este segmento tuvo una variación mensual de 27%, mientras que en enero de 2015 la cifra cayó hasta 16%. Analizando las fechas de la desaceleración es inevitable asociarla con la caída de más de 50% que tuvo el precio del petróleo durante el segundo semestre del año pasado.
Para David García, analista de Titularizadora Colombiana, “no hay claridad sobre un mecanismo de transmisión directo entre el petróleo y el comportamiento de la cartera. Aunque es claro que el desplome de la cotización del crudo ha generado mucho ruido, y a raíz de esto la desaceleración de la economía podría llegar a afectar el consumo de los hogares, el cual sí es un determinante importante de los créditos de vivienda”.
En efecto, el comportamiento de la cartera coincide con el de la construcción. De acuerdo con un reporte del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), este sector de la economía cambió su crecimiento de 11,6% en 2013 a 9,9% en 2014, una reducción no muy significativa. Pero al descomponer los datos anuales se encuentra que pasó de 12,7 a 5,9% entre el tercer y el cuarto trimestre del año pasado. Además, los dos componentes del sector, edificaciones y obras civiles, bajaron su tasa de crecimiento de 14 a 7,5% y de 11 a 3,8%, respectivamente, en el mismo período.
A pesar de la reducción del crecimiento el Gobierno es todavía optimista sobre la construcción, pues espera que “por medio de incentivos este sector suba entre 9 y 9,7% en 2015. Para esto se invertirán más de $37 billones en políticas que ayuden a dinamizar la compra y adquisición de vivienda de interés social (VIS), ya que fue una de las ramas que más aportaron al crecimiento económico del país en 2014. De manera que este año se volverá a reactivar el subsidio de la tasa de interés y se complementará con programas como el de Casa Ahorro, Mi Casa Ya y Casa Gratis”, dijo el ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao.
Es una posición con la cual coincide García, ya que “para este año se espera que la cartera hipotecaria siga creciendo, aunque lo más probable es que lo haga de una forma más moderada debido a la coyuntura económica. Sin embargo, los programas de vivienda del Gobierno, como Mi Casa Ya o Casa Ahorro, pueden beneficiar los créditos habitacionales porque, a diferencia de los demás proyectos, en estos se incentiva la compra y no se regalan las propiedades”.
Santiago Álvarez, analista de Alianza Valores, advirtió que “para entender la moderación del crecimiento de la cartera hipotecaria también hay que tener en cuenta el encarecimiento de la propiedades. Por obvias razones, cuando las casas se hacen más costosas los créditos lo hacen de la misma manera. Esto genera el cuestionamiento sobre si la importante devaluación puede afectar el valor de las viviendas ya que podría encarecer los insumos que se importan para construirlas”.
Es una interrogante apropiada, ya que el ministro de Vivienda le contó a El Espectador que la devaluación del peso sólo afecta las viviendas no VIS, y “este rubro representa alrededor del 80% del grueso del saldo de la cartera hipotecaria en Colombia”, expresó Álvarez.
jvega@elespectador.com