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Juguetes para compartir y también para proteger el medio ambiente

Toynovo busca que las familias compartan sus juguetes, ganen dinero y dejen de comprar tanto plástico. María José y Daniel Rubio, sus creadores, cuentan cómo.

Edwin Bohorquez Aya
11 de noviembre de 2020 - 03:39 p. m.
María José y Daniel Rubio son hermanos y también creadores de Toynovo.
María José y Daniel Rubio son hermanos y también creadores de Toynovo.

¿Qué es Toynovo?

María José Rubio (MJR): Es la primera comunidad de economía circular del juego. Partimos de que los niños se aburren de los juguetes en menos de un mes. Entonces, lo que hacemos es juntar familias que quieren renovar los juguetes todos los meses con familias que tienen juguetes que no usan, y los arriendas a través de Toynovo. Así, estamos aprovechando todos los juguetes para ponerlos a circular.

¿Cómo funciona?

Daniel Rubio (DR): Puedes alquilar juguetes a través de Toynovo por medio de una suscripción. Para eso tenemos planes desde un mes, tres meses, seis meses y un año por $36.000 en promedio. Con ese plan la familia recibe dos juguetes todos los meses a domicilio, totalmente limpios y apropiados para el desarrollo de sus hijos. Lo segundo que puedes hacer es arrendar los juguetes que no usas, rentarlos, con eso puedes recibir dinero o pagar el alquiler de otros juguetes. Tercero: las familias pueden arreglar los juguetes a través de Toynovo, donarlos a comunidades vulnerables o reciclarlos.

¿Hace cuánto nació y qué tendencias han encontrado?

DR: En diciembre de 2019, la tendencia de consumo ha cambiado radicalmente desde la emergencia sanitaria, pero hemos sido un excelente aliado desde este cambio para las familias colombianas, porque ayudamos a darles a los niños la oportunidad de jugar en casa con una alta rotación de juguetes. Somos una clave en la productividad de los padres que tienen que trabajar en casa mientras los niños se divierten y aprenden, imaginando con juguetes distintos todos los meses y, por último: dado que todos hemos sido afectados económicamente por esta coyuntura, Toynovo lo que hace es que a través de la innovación de compartir puede proveer 24 juguetes al año por el precio de dos si los compraras nuevos.

¿Qué incluyen los $36.000?

MJR: La limpieza, el seguro, el transporte y pues el juguete. Toynovo es el ejemplo perfecto de la economía colaborativa, que es lo que marca tendencia ahora. Estamos en la búsqueda de juguetes usados para ponerlos a circular. Negocié quince juguetes con una señora por Instagram, y me dijo que tenía un bebé, que estaba negociando juguetes hace tres años. Entonces la invité a ser parte de los emprendedores que apoya Toynovo. Tenemos un área que les presentamos a las personas que quieren invertir y ellos pueden ganar rentabilidades muy buenas todos los meses a través de Toynovo. La invité también a ser una embajadora y por cada suscriptor le pagamos un dinero. Es Toynovo apoyando emprendedores en medio del momento que estamos viviendo.

¿Cómo saben qué juguete enviarle a cada niño?

MJR: Tenemos una plataforma para que las familias programen los juguetes. Esa plataforma está dividida por edades, pero los padres pueden buscar también de acuerdo con sus gustos. Por otra parte, generamos una herramienta en la que si quieren un juguete que no encuentran en la plataforma, lo solicitan y nosotros lo programamos.

¿Y cómo funciona la venta de juguetes?

MJR: Las familias solo deben enviarnos fotos y les hacemos una oferta. También, en nuestra web encuentran una calculadora para saber cuál es la rentabilidad que pueden recibir por el juguete.

DR: Cuando un juguete no está como nuevo, logramos cerrar el ciclo. Cuando un juguete está como nuevo, puede durar en promedio quince meses si se comparte entre un niño y otro, luego el juguete pasa por un proceso que ya no se puede reemplazar la pieza original, entonces si el juguete es funcional, pero no cumple el “como nuevo”, nosotros tenemos unas juegotecas, las primeras de Latinoamérica, y cuando pasan a una siguiente fase, que el juguete no está funcional, como un cortocircuito o que no se consigue una pieza, tenemos unos aliados para la transformación del juguete en material de madera plástica. Con eso se construyen hogares de este tipo

de ladrillos que se encajan como si fueran un Lego.

¿Qué pasa si soy suscriptor, me llega un juguete y mi hija lo daña?

MJR: Toynovo tiene un seguro, que está contemplado dentro del modelo financiero. Nosotros lo asumimos. Y los daños son normalmente eléctricos o la pérdida de una pieza; entonces tenemos ese taller donde me siento como en Toy Story; de hecho, la persona que está en el taller es electricista y estamos haciendo piezas en impresoras 3D, dándoles nueva vida a los juguetes. La silicona de carro es nuestro mejor amigo, renueva el color de todos los juguetes.

¿Cómo planean el futuro de acuerdo con el modelo financiero?

DR: Queremos crecer en Colombia a unos 40.000 suscriptores, 40.000 familias en cinco o seis ciudades creciendo también con franquicias en ciudades más pequeñas. Luego queremos internacionalizar el modelo viajando a los países clave, con el fin de poder abarcar mayor impacto en poco tiempo, y con países más pequeños ya estamos negociando franquicias. Por ejemplo en Centroamérica, para poder abastecer el mayor mercado posible, porque es que con cada niño que se suscriba son 21 kilos de plástico que se dejan de producir en juguetes al año. Por eso queremos crecer de manera simultánea.

¿Hoy dónde operan?

MJR: Bogotá y alrededores con varios municipios de Cundinamarca. Hay 38 consignadores, doce superconsignadores, que son los que invierten por encima de los $2 millones para comprar juguetes usados, y más de 720 familias han sido parte de nuestra comunidad de niños que han compartido juguetes en más de una ocasión.

¿Cómo es el capítulo social?

MJR: Venimos trabajando en el sur de Bogotá con el tema de las juegotecas, no con visión asistencialista de regalar sino de compartir, siguiendo con el modelo circular, y estamos trabajando con un piloto para que sea sostenible y viable. También hemos tenido un efecto social en materia de empoderamiento financiero, tanto para consignadores como para embajadores, porque un consignador puede invertir tan solo $200.000 en un par de juguetes y en cuatro años tener ingresos por $400.000 mensuales. No tienes que hacer nada ni salirte del trabajo, porque nosotros nos encargamos de todo. Y con los embajadores, como lo que buscamos es impactar al mayor número de niños en el menor tiempo posible para que dejen de compra y empiecen a alquilar juguetes, tenemos un plan de embajadores y es que madres y padres pueden contarles a otros la historia de Toynovo, de tal forma que hacemos más grande nuestra comunidad de economía colaborativa.

Edwin Bohorquez Aya

Por Edwin Bohorquez Aya

Comunicador social-periodista. MBA Inalde Business School. Premio Iberoamericano de Periodismo Económico IE Business School, Madrid (España). Premio a Mejor trabajo periodístico de Analdex, categoría prensa@EdwinBohorquezAebohorquez@elespectador.com

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-(-)11 de noviembre de 2020 - 05:36 p. m.
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