Llegó el fin de las huelgas de pilotos en Colombia

Dado que la Corte Suprema declaró ilegal la huelga en Avianca, considerando que los aviadores prestan un servicio esencial, ningún sindicato de aviadores del país podrá entrar en cese de operaciones.

Camilo Vega Barbosa /@camilovega0092.
30 de noviembre de 2017 - 03:29 a. m.
La huelga de la Acdac se desarrolló del 20 de septiembre al 10 de noviembre. / Mauricio Alvarado
La huelga de la Acdac se desarrolló del 20 de septiembre al 10 de noviembre. / Mauricio Alvarado
Foto: MAURICIO ALVARADO

Este miércoles la Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia no sólo declaró ilegal (en segunda instancia) la huelga de pilotos de Avianca afiliados a la Asociación Colombiana de Aviadores Civiles (Acdac), sino que también puso fin a estos ceses de operaciones dentro del sector aeronáutico colombiano. (Lea Terminó la huelga en Avianca, ¿qué sigue?)

La decisión de la Corte deja en firme el fallo del pasado 6 de octubre del Tribunal Administrativo de Bogotá, que también declaró ilegal la huelga de pilotos. De hecho, en ambos tribunales tuvieron las mismas razones para determinar que el cese de operaciones no era válido. En primer lugar, determinaron que la huelga se convocó sin la mayoría de los votos de los trabajadores de Avianca, pues la Acdac sólo suma poco más de 700 y en la aerolínea hay más de 8.000 trabajadores. (Lea La huelga en Avianca es ilegal, pero sigue)

Pero lo más trascendental es el hecho de que ambos organismos hayan catalogado que los pilotos prestan un servicio público esencial, lo que implica que el fallo que no sólo afecta a Avianca, sino a toda la industria. Desde ahora cualquier huelga de pilotos será determinada como ilegal, por lo que entran en la misma categoría de los médicos, jueces y demás profesiones que no pueden parar por el bien de Colombia.(Lea Estos son los nudos jurídicos de la huelga en Avianca)

En efecto, los pilotos representan un rol clave en la sociedad y en la economía, pues la huelga en la que estuvo la Acdac entre el 20 de septiembre y el 10 de noviembre (51 días en total) dejó 10.000 vuelos cancelados, más de 300.000 pasajeros afectados y multimillonarias pérdidas en el comercio y el turismo (más de $10.000 millones según Cotelco).

Frente a esto la Corte dijo en un comunicado que “en este punto el pronunciamiento tuvo en cuenta la jurisprudencia de la Corte Constitucional mediante la cual se ha ratificado la condición esencial del transporte aéreo y advirtió que, de acuerdo con la doctrina de los organismos de control de la Organización Internacional del Trabajo, la definición de los servicios esenciales depende de las condiciones propias de cada país”.

Para el exgobernador del Colegio de Abogados Laborales de Colombia, Víctor Julio Díaz, el fallo de la Corte implica que “llegan a su fin las huelgas de pilotos en Colombia. Lo único que podría traerlas de vuelta es que en el Congreso se apruebe una ley que defina los trabajos esenciales, y que en este listado no se encuentren los pilotos. Desde ahora tendrán que exigir sus derechos como lo hacen las demás profesiones de servicio público esencial, es decir, por medio de un Tribunal de Arbitramento en el que existan representantes de todas las partes (Acdac, Avianca y el Ministerio del Trabajo)”.

La otra consecuencia de la declaratoria de ilegalidad, no de índole nacional, pero que sí puede afectar a cientos de trabajadores, es que ahora Avianca está facultada para despedir a los pilotos que participaron activamente de la huelga. Incluso a los que tienen fuero sindical. Lo que podría implicar la salida de los directivos del sindicato, como el capitán Jaime Hernández, presidente de la Acdac.

Tras conocer el fallo de este miércoles, la Acdac dijo que lamenta que se desconozcan “los Convenios 87, 98 y 154 de la OIT, que son parte de la Constitución Política de Colombia. Con esta decisión se da un duro golpe a la seguridad jurídica del país, al principio de legalidad, al debido proceso y, sobre todo, cercena la protesta social y les arrebata a los trabajadores el derecho constitucional a la concertación de las relaciones laborales”.

La Acdac agregó que “ante esta sentencia, anunciada por el señor Germán Efromovich, principal accionista de Avianca Holding, sabemos que se vendrán los despidos masivos y la criminalización del conflicto. No desfalleceremos en la defensa de los derechos. Están en juego la estabilidad y el futuro del sector aéreo, así como la integridad y vida de miles de tripulantes y de millones de pasajeros”.

Por su parte, Avianca sólo indicó: “Como lo ha reiterado la compañía, los procesos disciplinarios serán adelantados siguiendo la Constitución, la ley y la Convención Colectiva. De igual modo, los procesos serán adelantados de manera individual, según el nivel de responsabilidad de cada piloto en el cese de actividades”.

No obstante, la ministra del Trabajo, Griselda Restrepo, hizo un llamado a la serenidad, “a tomar decisiones en frío, a la posibilidad del diálogo para que, junto con los pilotos y el resto de trabajadores de la aerolínea, sigan construyendo la gran empresa que es no solo en Colombia sino en América Latina”.

No obstante, los pilotos de la Acdac todavía podrían lograr, en alguna medida, las mejoras en las condiciones laborales por las que entraron en huelga. Sigue vigente el Tribunal de Arbitramento que convocó el Ministerio del Trabajo, en donde los representantes de cada parte negociarán el pliego de peticiones.

Si bien Avianca ganó la principal batalla,  que la huelga fuera declarada ilegal, lo logró con un alto costo para sus finanzas al dejar de vender más de US$2 millones durante cada día de huelga. Ahora los pilotos quedan en manos de sus empleadores, quienes determinarán las consecuencias de haber convocado un cese de operaciones ilegal. Una complicada situación que se dio por falta de regulación.

Iván Daniel Jaramillo, investigador del observatorio laboral de la Universidad del Rosario, sentenció que “todo esto se generó por la ausencia de una ley que defina los servicios públicos esenciales, como lo ordenó la Constitución hace 26 años. Entonces el fallo contradice la doctrina del comité de libertad sindical de la OIT. Pero el problema real es que no hay regulación sobre el tema”.

Sea cual sea la raíz del problema, la conclusión de esta historia de casi dos meses es que los pilotos de cualquier aerolínea podrán seguir luchando por sus derechos, pero no a través de una huelga, al menos por ahora.

Por Camilo Vega Barbosa /@camilovega0092.

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