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Los ganadores y los perdedores con el acuerdo petrolero de la OPEP

Países como Colombia están en la lista de los beneficiados. Las compañías aéreas serán las afectadas.

Redacción Economía y Negocios
29 de septiembre de 2016 - 05:24 p. m.
El acuerdo de la OPEP recorta la producción y pone fin a dos años de políticas de extracción. /AFP
El acuerdo de la OPEP recorta la producción y pone fin a dos años de políticas de extracción. /AFP

El acuerdo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo para recortar la producción pone fin a dos años de políticas de extracción a voluntad de Arabia Saudita que hundieron los precios del petróleo para alegría de los conductores de vehículos en Occidente y consternación de los banqueros centrales que procuran evitar una deflación. Con el cambio de posición surgirán nuevos ganadores y perdedores.

Sin embargo, la reacción en los mercados petroleros ha sido escasa. La OPEP no puede controlar el 60 por ciento de la producción mundial fuera de su organización y acuerdos anteriores fracasaron. UBS dijo que debido a las grandes reservas y a la incertidumbre respecto de si el acuerdo se mantendrá “no anticipa un fuerte aumento de los precios del petróleo”. Pronostica que el precio del Brent será de US$52 por barril en el cuarto trimestre, por encima de los US$46 anteriores a la reunión de Argel.

Los ganadores

Productores petroleros con déficits: los altos precios del petróleo financiaron los programas sociales desde Venezuela hasta Arabia Saudita. Luego, cuando cayeron los precios, esos países mantuvieron subsidios y salarios que no podían permitirse pagar. Arabia Saudita tiene hoy el mayor déficit de presupuesto de las 20 principales economías mundiales, una de las principales razones que llevó el país a cambiar de posición. Irán es un ganador especial: ni siquiera tendrá que recortar su producción dado que sus exportaciones quedaron paralizadas por sanciones durante algunos de los años utilizados para calcular sus límites.

Productores que no pertenecen a la OPEP: países como Rusia y México verán subir los precios del petróleo aun cuando no forman parte del acuerdo para reducir la producción. Pero esa es la trampa: si no cooperan hasta cierto punto, perjudican el acuerdo y su propia renta petrolera.

Bancos centrales globales: el Banco de Japón y el Banco Central Europeo quieren impulsar la inflación para cumplir con sus metas, reducir deuda y contribuir a reactivar las economías afectadas por crisis financieras. Los precios bajos del petróleo han obstaculizado esos objetivos. Hasta en Estados Unidos, donde la inflación subió lentamente este año, la Reserva Federal tuvo que suspender los aumentos de las tasas de interés que tenía previstos.

Empresas de energía: los mercados bursátiles subieron encabezados por las empresas de energía. China Oilfield Services Ltd. trepó 11 por ciento en Hong Kong mientras que PetroChina Co., la mayor productora de petróleo y gas de Asia, alcanzó el nivel más alto desde mayo. En Europa, BP Plc tuvo un alza de 4 por ciento, Royal Dutch Shell avanzó 5,4 por ciento y la francesa Total SA subió 3,9 por ciento.

Productores de shale de Estados Unidos: todo depende de si el acuerdo desemboca en un incremento duradero de los precios. Uno de los objetivos de Arabia Saudita en los últimos años fue eliminar el de shale de Estados Unidos, que en un momento registró un auge de producción pero que tiene altos costos. En parte lo logró: miles de pozos están hoy inactivos. “Quizás no logremos el aumento que espera el shale estadounidense”, dijo a Bloomberg Radio Harry Tchilinguirian, jefe de estrategia de mercados de productos primarios de BNP Paribas en Londres.

Los perdedores

Compañías aéreas: los bajos precios del petróleo desempeñaron un papel muy importante en la mejora de los resultados financieros de las aerolíneas. El Índice Mundial de Aerolíneas de Bloomberg retrocedió un 0,3 por ciento hoy, con la declinación de 2,9 por ciento de Deutsche Lufthansa AG y de 2,3 por ciento de Ryanair Holdings Plc.

Conductores de vehículos: el galón (3,78 litros) de gasolina promedió US$2,22 al consumidor esta semana en Estados Unidos, frente a casi US$3,50 de hace dos años. En Francia, el litro de súper cuesta 1,30 euros (US$1,46) aproximadamente, casi su nivel más bajo desde 2009 y por debajo de un pico de 1,70 euros en abril de 2002. Es inevitable que haya algún aumento, aunque depende de que el acuerdo perdure.

Por Redacción Economía y Negocios

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