Publicidad

La nueva novela de Wall Street

El caso contra la firma por uso de información privilegiada puso en evidencia las prácticas irregulares de los fondos privados.

Dan McCrum, Kara Scannell y Tom Braithwaite / Financial Times
28 de julio de 2013 - 09:00 p. m.
SAC Capital administraba US$24.000 millones y era uno de los protagonistas usuales en las transacciones de la bolsa de Nueva York. / EFE
SAC Capital administraba US$24.000 millones y era uno de los protagonistas usuales en las transacciones de la bolsa de Nueva York. / EFE
Foto: EFE - JUSTIN LANE

Desde que los investigadores federales sorprendieron a Wall Street al allanar tres fondos de apalancamiento y emitir acusaciones formales contra varios más en 2010, todos los ojos se han fijado sobre SAC Capital, la firma que administra US$14.000 millones y que fue acusada la semana pasada de utilizar información privilegiada para hacer correduría en una escala sin precedentes.

El fondo había desafiado la gravedad inversionista desde que fue fundado por su corredor estrella, Steven Cohen, en 1992. Generaba regularmente retornos de 30% y contradecía las teorías financieras en torno a la eficiencia de los mercados.

Sin embargo, Wall Street tenía involucrados intereses que van más allá del espectáculo de la caída en desgracia de SAC. El rápido estilo de correduría que utilizaba Cohen hizo que su compañía pasara de ser pequeña y poco conocida a convertirse en un fondo con oficinas en distintos lugares del mundo, más de 1.000 empleados y prodigiosos pagos de comisiones a los bancos.

A menudo era responsable por altos promedios del volumen diario de acciones transadas en la bolsa de Nueva York y han salido a la luz los miles de millones de dólares pagados a bancos y corredores de Wall Street.

Sin embargo, el gobierno de Estados Unidos busca ahora que SAC pague hasta US$10.000 millones en multas y devolución de ganancias, según personas familiarizadas con el caso. La firma dijo en un comunicado que “nunca fomentó, promovió o toleró correduría con información privilegiada, y se toma seriamente sus obligaciones de cumplimiento y administración”. Peter Nussbaum, su abogado general, presentó el viernes ante una corte una declaración de no culpabilidad.

La Comisión de Bolsas y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) también busca prohibir que Cohen administre dinero a nombre de otros, como parte de una demanda civil que lo acusa de no supervisar adecuadamente los portafolios que administra. Cohen, que no ha sido acusado por cargos criminales, ha negado todo comportamiento inadecuado.

Ahora que SAC puede verse obligada a entregar su capital externo y operar como una oficina familiar, la pregunta es qué impacto tendrá sobre la industria la reducción de su tamaño. Los bancos que le proveen crédito y facilidad de correduría a través de sus corredores principales estaban calculando su riesgo de exposición al fondo de apalancamiento y decidiendo si lo mantenían como un cliente.

Según personas familiarizadas con SAC, la compañía típicamente añadiría dos veces más apalancamiento a su capital de US$15.000 millones, lo cual le daría poder de correduría de US$45.000 millones; sin embargo, antes de que se anunciara la demanda, los principales corredores habían desestimado el impacto de que el fondo se redujera de US$14.000 millones a US$9.000 millones, que es el capital que manejan Cohen y sus trabajadores.

Incluso si algunos bancos se alejan, el negocio de SAC probablemente encontrará otro lugar. El peligro más grande que enfrenta Wall Street es, de hecho, la reducción del apetito por el riesgo desde la crisis financiera.

Por Dan McCrum, Kara Scannell y Tom Braithwaite / Financial Times

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar