La nueva versión del tercer canal

La ANTV designó a la Universidad Nacional como aliada estratégica en el proceso, pero esta decisión podría acarrearle líos jurídicos.

David Mayorga
17 de abril de 2013 - 09:19 p. m.

La licitación del tercer canal se rehúsa a morir en el olvido. Dos años después de que el polémico proceso fuera suspendido por el Consejo de Estado, la historia tendrá un segundo capítulo del cual se encargará la Autoridad Nacional de Televisión (ANTV), entidad creada el año pasado para decidir el rumbo del sector.

Y su aliado estratégico en esta nueva etapa será la Universidad Nacional, con la que firmó el convenio interadministrativo 048 de 2013, por $3.000 millones, para establecer las condiciones financieras, técnicas y jurídicas de la licitación, al igual que su valoración.

“Fue escogida tanto por su solvencia académica como por su experiencia, pues trabajó en la estructuración del proceso para concesionar las franjas de programación del Canal Uno para el período 2006-2013 y en la interventoría de la Red Nacional de Fibra Óptica”, explica Alexandra Falla, comisionada de la ANTV.

El cronograma establece que los resultados de la valoración, al igual que las conclusiones de un análisis sobre el mercado de la televisión local con ánimo de lucro, deben entregarse entre agosto y septiembre. A la par, el centro académico tendrá que perfilar los componentes de la nueva licitación para que la Autoridad le dé inicio en octubre.

Claro que los plazos no incluyen tardanzas por discusiones jurídicas, algo que plagó al anterior proceso (puede recordarse la polémica decisión de permitir una subasta con un único proponente) y podría resurgir en el nuevo. Una posible fuente de controversia es el contrato firmado con la Universidad Nacional.

“Va a ser el blanco de múltiples debates jurídicos”, advierte un consultor que pidió la reserva de su nombre. En su concepto, es impresentable que una universidad que decide la elección de uno de los comisionados de la ANTV sea la receptora de un millonario contrato. Y advierte: “La entidad no fue capaz de hacer una convocatoria atractiva para que la banca privada de inversión se interesara. Son firmas con mucho temor de trabajar con la televisión colombiana, pues aún están abiertos procesos jurídicos derivados de anteriores licitaciones”.

Pero la ANTV está tranquila con su decisión. “El acuerdo pone a nuestra disposición todos los equipos académicos de la universidad, especialmente de las facultades de Derecho e Ingeniería”, dice Falla. Este es apenas el preámbulo de una historia a punto de iniciar.

Por David Mayorga

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