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El presidente de Venezuela Nicolás Maduro nombró un nuevo jefe para su equipo económico sólo cinco semanas después de haberle dado el cargo a un criticado profesor que atribuyó a la clase empresarial “parasitaria” del país la responsabilidad por la inflación más alta del mundo.
Luis Salas, que ocupaba el puesto de vicepresidente del Área Económica desde el 6 de enero, lo deja por razones familiares, anunció Maduro en la televisión estatal el lunes a última hora. Nombró a Miguel Pérez Abad, que era ministro de Comercio, para reemplazar a Salas y agregó que haría nuevos anuncios económicos el martes.
“Debido a que está afrontando situaciones de carácter familiar, Luis Salas va a pasar a cumplir otras actividades en los equipos económicos y directamente conmigo”, dijo Maduro, sin dar detalles de sus nuevas responsabilidades.
La medida tiene lugar cuando hay temor de que el país dependiente del petróleo se encamine a una cesación de pagos después que el crudo cayera al nivel más bajo en doce años y los analistas se preguntaran si Maduro tiene el capital político necesario para hacer reformas, como la de aumentar el precio de la gasolina y devaluar la moneda. La semana pasada, el bono venezolano de referencia en dólares cayó al nivel más bajo desde que se lo emitió por primera vez en 1997 después de que un diario local informó que Salas había propuesto suspender los pagos de la deuda externa.
Pérez Abad, un hombre de negocios, fue presidente de la cámara industrial venezolana, Fedeindustria. Russ Dallen, socio gerente de Latinvest en Miami, señaló al responder preguntas por correo electrónico que el nuevo titular de economía tiene estrechos lazos con Eulogio Del Pino, ministro de Petróleo y presidente de la petrolera estatal Petróleos de Venezuela SA.
“Luis Salas era un hombre muy radical”, declaró en entrevista Asdrúbal Oliveros, director de la consultora Ecoanalítica de Caracas. “Nunca pudieron llegar siquiera a acuerdos mínimos en el gabinete económico debido a su presencia. Si bien Pérez Abad puede entender mucho de economía, el problema es Maduro y la pregunta es si es capaz de tomar las medidas necesarias”.
Salas, profesor universitario de 39 años, el año pasado sostenía en un folleto económico que la inflación no existe “en la vida real” y en cambio es un fenómeno causado por la especulación, la usura y el acaparamiento.
La semana pasada, el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela se impuso a la asamblea nacional controlada por la oposición para conceder a Maduro las facultades que le otorga un decreto de emergencia económica que, según el presidente, son necesarias para combatir una inflación de tres dígitos y la recesión más profunda en más de una década. El Fondo Monetario Internacional calcula que la inflación en Venezuela, que ya es la más alta del mundo, escalará a 720 por ciento este año. Se prevé que la economía se contraerá por tercer año consecutivo.
“Me impactó ver que nombraban a Salas para dirigir el gabinete económico en primer lugar, en especial dado que no tenía formación económica o empresarial y tenía ideas tan ridículas sobre las leyes económicas de la oferta y la demanda”, dijo Dallen. “Pero el rápido cambio después de sólo cinco semanas también es impactante. Muestra un gobierno en estado de caos. A esa altura hay que preguntarse si están cambiando los violinistas de la orquesta del Titanic".