Pudo ser peor. Esa parece ser la conclusión del sector industrial al finalizar los primeros seis meses del año, en medio de una fuerte apreciación del peso frente al dólar, las tasas de interés en 10% y los efectos en la economía nacional de los altos precios internacionales de alimentos y combustibles.
La Encuesta de Opinión Industrial (EOI) del mes de junio, que se dio a conocer ayer a través de la Andi, reveló que la producción industrial entre enero y junio de 2008 creció 1% respecto al mismo período del año anterior.
El presidente de la Andi, Luis Carlos Villegas, explicó que “los resultados de la Encuesta reflejan un flojo primer semestre. En general se esperaba un menor ritmo de crecimiento del que registraron los resultados”.
Entre los 24 sectores encuestados, once mostraron un crecimiento negativo. Las actividades que registraron los peores resultados en producción fueron la automotriz (-31,6%), hiladura, tejedura y acabados (-20,1%) y el sector del cuero (-13,9%).
Aunque en el balance general las ventas crecieron 0,6%, las nacionales se incrementaron 1,5%, las de los sectores anteriormente mencionados cerraron con saldo en rojo: -33,8%, -18,7% y -14%, respectivamente.
Tulio Zuloaga, presidente de Asopartes, aseguró que estos resultados negativos se deben a “la reducción en Venezuela de las importaciones de carros colombianos. El año pasado exportamos 60 mil vehículos al vecino país, mientras que este año la cifra que nos impusieron no supera los 24 mil”.
Entre las razones que identificaron los industriales como responsables de los pobres resultados en los primeros seis meses del año están: tipo de cambio (19,6%), baja demanda (17%) y costo y suministro de materias primas (15,9%).
“La dificultad para exportar y la revaluación están limitando mucho la producción textilera, se está limitando a reposiciones, y lo que ya se debería estar produciendo para diciembre, no está. Creo que el segundo semestre empieza con incertidumbre; el 31 de agosto termina la medida de contingentes que había implementado el Gobierno para frenar la entrada de prendas, y no hay nada resuelto al respecto. La probabilidad de respuesta del sector es nula”, sostuvo Juan Diego Trujillo, representante del sector textil y gerente de Pizantex.
A pesar de la confianza de los industriales en que el clima de negocios a corto plazo mejorará, la encuesta de junio mostró una caída. A finales de 2007, 71% de los industriales calificaba como buena la situación de su empresa y el 40,3% tenía mejores expectativas para el futuro inmediato, en la Encuesta de Opinión Industrial del mes de junio, sólo el 56,10% cree que su empresa está pasando por un buen momento y 36,4% confía en que el negocio mejorará.
“La política monetaria del Banco de la República, la inflación, los altos precios de la energía y los alimentos en el contexto externo, contra los que no podemos hacer nada, nos han llevado a tener estos resultados. Confiamos en que el segundo semestre será mejor y más competitivo; contamos con que la demanda aumentó y de esa forma esperamos jalonar el resto de la cadena”, agregó Villegas.
Con ese objetivo, los industriales anunciaron que implementarán estrategias empresariales, como el desarrollo de nuevos productos (35%), mejor servicio al cliente (16,5%) y mayor eficiencia en costos (14,2%), y así mantener e incrementar su participación en el mercado.