En medio de las perspectivas que apuntan hacia un lento crecimiento de la Unión Europea (UE) para el cierre de este año, el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, propuso ante la Comisión de Asuntos Económicos la creación de un “salario mínimo legal europeo” y la puesta en marcha de medidas que eviten la desaparición de “la dimensión social de la UE”.
Según Juncker, acordar un salario mínimo entre los países del bloque es esencial para no perder el apoyo de la clase trabajadora y aseguró que los altos índices de desocupación que atraviesa la Eurozona (11,8% fue el dato al cierre de diciembre), “son una losa a nuestras espaldas”.
“Nos habían prometido que la moneda única había traído como ventaja un ajuste positivo en asuntos sociales y en lugar de esto, ha incrementado el desempleo”, manifestó este jueves el jefe del Eurogrupo.
"Me hubiera gustado que hubiéramos establecido un sistema de recompensa para todos los países que realizan esos esfuerzos que se les ha exigido desde Bruselas”, dijo el funcionario. Al jefe de la Eurozona le quedan pocos días en su cargo ya que el próximo 21 de enero se elegirá su reemplazo –por ahora el más opcionado es el ministro de Finanzas de Holanda, Jeroen Dijsselbloem-.