Sector eléctrico se enfrenta al momento más difícil de la sequía

Luego del escándalo que generó el anuncio del aumento de las tarifas de energía que se hizo el año pasado, la conclusión es que de no haberse tomado esta decisión la probabilidad de un apagón hubiera sido mucho más alta. Sin embargo, el fantasma no ha desaparecido.

El incendio en la hidroeléctrica de Guatapé, en el oriente antioqueño, nuevamente prendió las alarmas, pues su embalse es uno de los más importantes del país al aportar el agua necesaria para producir cerca del 8% de la demanda nacional.

"El sistema energético puede responder a incidentes como el ocurrido en la Central Guatapé. Debido a las medidas tomadas el año pasado para incentivar la generación térmica, el país hoy cuenta con el respaldo energético necesario", afirmó ayer el ministro de Minas y Energía, Tomás González.

Mientras las hidros cada vez van limitando su generación, azotados por el Fenómeno del Niño, y los embalses empiezan a tocar niveles mínimos – 48,4% es el nivel agregado, según XM­– los térmicos están funcionando a toda marcha. Actualmente el sistema eléctrico está recibiendo 80 GWh de estas plantas pero entre diciembre y enero, incluso, alcanzó a recibir 100 GWh.

Pese a las restricciones para acceder a gas (de los 500 millones de pies cúbicos diarios que necesitan solo cuentan con 350 millones de pies cúbicos diarios), estos generadores han contado con la suerte de que los últimos meses del año pasado y el inicio de este, los industriales de la región Caribe no han hecho uso de ese recurso, la producción de las industrias es baja en esta temporada.

Esto se traduce en una generación térmica mucho más barata pues existe una relación entre gas y líquidos. Entre más aumente la de este último hace mucho más cara la producción del kilovatio. Por esta misma vía, según la Asociación de Empresas Generadoras (Andeg), el impacto tarifario para los colombianos en diciembre por KWh no fue superior a $0.84.

En la actual coyuntura, de acuerdo con el director ejecutivo de Andeg, Alejandro Castañeda, es necesario gestionar la mayor cantidad de gas posible para las térmicas. Sobre esto, es necesario destacar que aunque el ministro manifestó durante la crisis del año pasado que Venezuela estaba comprometida con la exportación del hidrocarburo hasta la fecha el país vecino no ha honrado este pacto.

Así mismo, Castañeda afirmó que es necesario intensificar las campañas de ahorro de energía para reducir el consumo, pues en enero pese a las alertas de las autoridades creció 5,7% . En este sentido, el directivo considera que no se debe descartar una reducción del consumo mínimo subsidiado por el Ejecutivo.

Lo que hasta ahora no se ha hecho, y que tiene que ver con los problemas estructurales que generaron la crisis del sector eléctrico, es un pronunciamiento sobre el precio de escasez, que es la remuneración que reciben los generadores por su producción y a su vez indica a partir de qué momento se exigen las obligaciones de energía firme.

Este indicador tiene un problema en su fórmula pues esta configurada con un combustible diferente, y mucho más económico, al que utilizan los generadores. Esto genera un efecto adverso pues termina siendo más costosa la generación que la remuneración por la misma. “Hay que ajustarlo”, recordó el director de Andeg.

La sequía y el fantasma del apagón siguen de la mano. Aunque hasta ahora el sector eléctrico ha garantizado la iluminación de Colombia, los problemas estructurales siguen sin ser resueltos. Este año es el límite para iniciar las subastas que aumenten la generación que, recomendó el plan de expansión de la Unidad de Planeación Minero Energética, será a base de carbón y energías renovables.

No puede repetirse lo de la regasificadora de Cartagena, que aunque en octubre estaría lista, lleva un año de retraso. De haber estado lista para cuando estaba planeada probablemente la crisis del sector eléctrico del año pasado no se hubiera presentado.