Subsidios del Gobierno desestimulan la mano de obra, según cafeteros

Durante la versión 83 del congreso nacional del gremio, los productores manifestaron su inconformidad con las ayudas sociales.

Redacción Negocios y Economía
01 de diciembre de 2016 - 06:27 p. m.
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En el segundo día de la edición 83 del Congreso Nacional de Cafeteros, productores de regiones como Huila, Tolima y la Costa Caribe señalaron el problema que prevalece en el sector: la escasez de mano de obra. En general, se calcula que ese factor representa el 40% de los costos de los caficultores, y, según un reciente estudio difundido por la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), menos del 20% de las fincas son autosuficientes en mano de obra.

Ante el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, varios de los asistentes al encuentro gremial señalaron que elementos como las ayudas sociales que entrega el Gobierno, como Más Familias en Acción, desestimulan que la gente se quede trabajando en el campo. Al respecto, Iragorri se refirió al proyecto de ley que radicó el Gobierno hace dos semanas para reformar la política de subsidios.

Según explicó a este diario Simón Gaviria, director del Departamento Nacional de Planeación, el 17 de noviembre pasado, la idea es entregar ayudas con un principio de progresividad y, en el caso del sector agropecuario, darlas a quienes sean más eficientes. Lo que es claro es que desde el Departamento para la Prosperidad Social (DPS) se han defendido programas como Más Familias en Acción.

“Los niños tienen 6 % más probabilidad de graduarse del colegio porque les exigimos que vayan al 80 % de las clases”, dijo en entrevista con este diario Tatyana Orozco, directora del DPS, en marzo de este año. Agregó que las transferencias del programa se han movido en un rango de entre $100.000 y $200.000, lo cual no le da a una familia para abandonar su trabajo y vivir del subsidio, que es condicionado a asuntos como que los papás lleven a los hijos al médico.  

Iragorri afirmó que la iniciativa que se radicó en el Legislativo no pretende acabar con los subsidios sino impedir que se repitan situaciones como la de los algodoneros, que por 10 años recibieron ayudas en los precios, las cuales se formalizaron a través de un Conpes. “El programa empezó con 100.000 hectáreas sembradas y terminó con 10.000”, aseguró el funcionario. Es preciso decir que Conalgodón argumentó que, si bien la producción se redujo casi a la mitad, la productividad aumentó. Además, que durante esos años se sumaron factores desafortunados, como fenómenos climáticos y el problema estructural de altos costos de producción en el país, incluyendo el de mano de obra.

En el caso de los cafeteros, la disponibilidad de trabajadores ha fluctuado con los años. En 2007 y 2008, según los resultados de la investigación del Centro de Estudios Regionales Cafeteros y Empresariales, se presentó déficit de mano de obra, mientras que entre 2009 y 2012, con la producción en bajos niveles, se presentó sobreoferta. Con la recuperación de la producción a partir de 2013 se presentó nuevamente escasez de mano de obra. El sector espera cerrar este año con una producción que ronde los 14,5 millones de sacos de 60 kilos y llegar a un rango de entre 18 y 20 millones de sacos en 2020.

Por Redacción Negocios y Economía

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