Publicidad

'Tras dos dígitos de producción'

El gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Luis Genaro Muñoz, dijo a que la renovación de cafetales, sumada a la buena oferta climática, guiará al país a una cosecha que supere los 10 millones de sacos.

Héctor Sandoval Duarte
28 de noviembre de 2012 - 12:10 a. m.
Luis Genaro Muñoz Ortega, gerente de la Federación Nacional de Cafeteros.  /Archivo
Luis Genaro Muñoz Ortega, gerente de la Federación Nacional de Cafeteros. /Archivo

¿Qué le van a pedir los cafeteros al Gobierno en este Congreso Cafetero? ¿Cuál es el panorama de la crisis del sector?

Esta actividad es sin duda de interés nacional. Como dijo el presidente Santos: “Lo que le pasa al café, le pasa a Colombia”. Los cafeteros hemos sido solidarios con el país. Hemos ayudado como ningún otro gremio o sector a desarrollar infraestructura y educación.

El tema de la sostenibilidad de la caficultura, que es el punto de fondo, no lo podemos manejar solos. Para ser sostenibles hay que ser productivos, y esa tarea la emprendimos hace años al aumentar la velocidad de renovación de cafetales. Llevamos dos años renovando 120.000 hectáreas y casi llegamos al medio millón. Eso llevará a que la productividad —que está alrededor de once cargas por hectárea—, suba a niveles que oscilen entre 15 y 20 cargas.

En la búsqueda de la sostenibilidad económica, el tema de los precios es una variable crítica no controlable. Depende del precio internacional en Nueva York, en donde encontramos un comportamiento altamente imprevisible, volátil como nunca, enrarecido y con jugadores poderosos y nuevos.

Otro elemento fundamental, que se nos ha llevado el 40% de precio en los últimos cuatro años, se llama revaluación. Eso ha hecho que luego de precios de $950.000 a finales de enero, hoy estemos rondando los $550.000 la carga. Eso no cubre los costos de producción, y actividad que no los cobije, se quiebra. Si eso pasa, Colombia tendría un enorme problema. Hay que ayudar a solucionar el asunto.

Según la Organización Internacional del Café (OIC), la de 2012 podría ser la peor cosecha en cuatro décadas...

Pensamos que el año civil 2012 va a ser similar a 2011, cuando llegamos a los 7,8 millones. Hoy podemos estar en esa cifra o por los 8 millones de sacos. El primer trimestre de este año empezamos mal, como consecuencia de tres años seguidos de lluvia.
Con las medidas, seguramente vamos a ver un poco más de café fluyendo en los números. La contabilidad indica que estaremos alrededor de los 8 millones de sacos este año. Lo que tiene Colombia es un parque productivo preparado con 50.000 hectáreas, una mejor oferta ambiental a partir de los últimos siete meses y mejor sanidad vegetal. Si yo hago una ecuación de eso, debe darse la tendencia de aumento de la productividad. Le apuesto la barba, debe darse sin duda.

Uno pensaría que esto, sumado a la renovación, más densidad, más cafetales sanos, debe buscar los dos dígitos en producción. Es difícil aventurar si son 11 o 12 millones de sacos. Por ahora es temprano, pero lo que sí existe es una tendencia clara para salir del bajonazo. En cuanto a eso estamos tranquilos.

¿Cómo ve las cosas para 2013?

El año entrante habrá una inmensa volatilidad en materia de precios. No entendería uno por la vía de los fundamentales por qué estaríamos en precios de niveles como los actuales.
Tanto la industria como los productores pensamos que los precios no deben estar rondando estos niveles actuales. Sin embargo, vuelvo y digo, los precios son impredecibles como nunca, porque cada vez obedecen menos a factores diferentes a los fundamentales.

Esperemos que las autoridades colombianas puedan controlar la tasa de cambio para que no sigamos en un tema mayor y continuo de apreciación del peso. O si no, los exportadores no vamos a ser capaces.

¿El Emisor les ha dado duro en el control de la tasa de cambio?

Considero que cada cual hace su trabajo. El Banco de la República está haciendo esfuerzos y podemos sentarnos a discutir si puede hacer más, o menos. Acá hay que ser prácticos: cuando uno hace política para proteger la competitividad, tiene que mirar de vez en cuando quiénes son los exportadores. Fácilmente, el 60% de las exportaciones son minas y petróleos. Entonces, una política general ayuda a quien no necesita y tiene márgenes robustos. El flujo de dólares que está trayendo esa actividad está poniendo en riesgo a la agricultura y, en este caso, a la caficultura.

¿Qué dicen los dirigentes en las regiones? La inconformidad por la crisis cafetera persiste...

Esta no es la primera vez que pasamos por dificultades. Ha habido manifestaciones de cafeteros, marchas que muestran angustia en la economía regional. En general, la angustia grande está en los pueblos cafeteros, en las montañas. Es allí donde la economía cafetera se resiente, como lo ha hecho este año en $1 billón.
El Gobierno ya reforzó el precio a los productores. ¿Vienen más ayudas?

Esto es esfuerzo de todos. Los cafeteros solos no pueden más y acá tenemos que actuar serenamente para solucionar un tinto tan amargo. El Gobierno ha sido solidario: está poniendo $300.000 millones. Desde luego es una ayuda importante, pero aún así, no llegamos a precios internos que lleven a cubrir los costos de producción. También se requiere la voluntad del Legislativo.

Por Héctor Sandoval Duarte

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar