Tributaria de 2016, entre los factores que llevaron a revisar crecimiento del PIB de 2017

El comportamiento de ese año fue más bajo de lo esperado, según analistas. Mirando hacia adelante, los efectos de la reforma tributaria de 2018 se sentirían en el PIB de 2020.

Jorge Sáenz V. jsaenz@elespectador.com
14 de marzo de 2019 - 12:30 p. m.
Juan Daniel Oviedo, director del DANE busca mostrar que no hay error en la revisión de la económía. / Mauricio Alvarado
Juan Daniel Oviedo, director del DANE busca mostrar que no hay error en la revisión de la económía. / Mauricio Alvarado

Una mayor desaceleración minero-energética en 2017, que desestimuló la explotación de oro, fue uno de los factores que contribuyeron a que se registrara un frenazo de la economía en ese año. Factores que se suman a la presencia del fenómeno de El Niño de 2016 y los efectos de la reforma tributaria aprobada ese año.

Eso provocó que la revisión efectuada por el DANE bajara la expansión del PIB de 1,8 a 1,4 %, lo que encendió las alarmas en algunos sectores y analistas domésticos, pero que en el plano internacional es visto como algo normal.

En Colombia se hacen revisiones del PIB anualmente: hasta 2017 se llevaban a cabo en marzo y luego de ese año se realizan en febrero. Sin embargo, se pueden presentar actualizaciones no regulares que se ejecutan cuando existe un conjunto de información atípica que se requiere incorporar en el sistema de cuentas nacionales. (De contexto: Economía crece 2,7 % en 2018 por sector público y comercio).

“Las revisiones se hacen cotidianamente, en todos los países del mundo, a medida que va mejorando la información. Hay una que se demora mucho en llegar y esa revisión no tiene nada de anormal”, dijo el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla.

No es la primera vez que una revisión de algunos períodos de la economía alcanza o supera los 40 puntos básicos. En la nueva base cambiaron los crecimientos anuales: en 2014 estaba en 4,3 % y pasó a 4,6 %; en 2015 la economía se expandió 3,3 %, y con la revisión quedó en 3,1 %, y en 2016 quedó igual, aun con la misma base, en 2 %.

El año 2017 fue mucho más bajo de lo esperado, dijo Wilson Tovar, gerente de investigaciones de la firma Acciones & Valores. “Estábamos contando con una cifra, en teoría, de 1,8 %, pero en realidad fue de 1,4 %, es decir, que el enfriamiento (de la economía) fue muy marcado en 2017”, dijo el analista.

Carrasquilla señaló al respecto que confía “ciento por ciento en la información del DANE, siempre lo he hecho y siempre lo haré mientras el DANE siga siendo manejado con un criterio técnico”.

El director del DANE, Juan Daniel Oviedo, explicó que en 2017 se presentó una información adicional que permitió evidenciar una mayor desaceleración del sector minero-energético. En ese año la regulación minera desestimuló la explotación de oro. También se presentó una sorpresa en lo relacionado con el suministro de electricidad: en 2016 se registró el fenómeno de El Niño y la electricidad se genera en mayor volumen con fuentes térmicas.

Asimismo, se corrigieron dinámicas del sector del comercio por información adicional obtenida y el sector del transporte mostró comportamientos más altos.

En ese momento, la información de las actividades económicas indicó que la economía estaba creciendo a 1,5 %, pero una primera revisión hace que se baje en 10 puntos básicos hasta 1,4 %. Es decir, que se registraron unos ajustes en el sector minero-energético, en la generación de electricidad y en el comercio. Eso hizo que la economía redujera su velocidad de crecimiento en 10 puntos básicos, explicó Oviedo.

El DANE sostuvo que la producción de oro, en la versión preliminar de la economía, estaba decreciendo al 16,1 % y en la provisional pasa a una cifra negativa del 26,6 %, situación que muestra que las actividades de canteras y explotación minera que estaban en terreno negativo de 0,4 % pasan a -19 %.

El sector minero-energético frena en un punto el valor agregado de la economía, compensado por la generación eléctrica que se hace en forma hidráulica durante el fenómeno natural.

Impacto tributario

La reforma tributaria del 2016 impactó un año después en el aparato productivo básicamente por la tarifa del IVA, que pasó del 16 al 19 %. En febrero de 2018 el DANE no contaba con la información que le permitiera desagregar el impacto del ajuste de la tarifa y la ampliación de la base del 16 al 19 %, y que afectó la dinámica de producción de bienes y servicios en 2017, explicó el director de la entidad estatal.

“En el momento en que el DANE produce la información preliminar en febrero de 2018, no podía desagregar el impacto que había tenido el ajuste de la tarifa del IVA sobre el recaudo real de impuestos y, por consiguiente, hubo una sobreestimación del rubro de impuestos”, dijo Juan Daniel Oviedo.

Aclaró que no es la primera vez que una revisión de impuestos menos subvenciones a los productos se da en la síntesis de cuentas nacionales. En 2014 se vio el efecto contraccionista cuando con la reforma tributaria de 2013 se creó el impuesto al consumo.

Tenemos todos los argumentos (para demostrar) que el DANE es una entidad rigurosa”, insistió Oviedo, y que los organismos multilaterales así lo han reconocido.

Insistió, además, en que el PIB es un crecimiento encadenado, lo cual quiere decir que el hecho que se ajuste el crecimiento de 2017 del 1,8 al 1,4 % no afecta la expansión de 2,7 % de 2018. “Se calculan las variaciones en función de cada período”, sostuvo.

Por Jorge Sáenz V. jsaenz@elespectador.com

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar