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David Sanabria Fuentes, estudiante de derecho de noveno semestre de la Universidad Autónoma de Colombia, cumplió 10 días en huelga de hambre en protesta por la crisis de su universidad. "Estamos en crisis por las últimas tres gestiones y la primacía de los intereses de los fundadores de la universidad que prefieren hacerse cargos y contratos entre ellos mismos, dilapidando las matrículas que pagamos nosotros", explicó Sanabria a la emisora Voz educadora. Otro de sus compañeros está encadenado en la universidad, también en protesta.
Como contó El Espectador, la crisis de la Universidad Autónoma no es nueva. Desde hace 10 años, los profesores y estudiantes reclaman una mayor inversión y condiciones de calidad. Peticiones que no fueron escuchadas y que se ven reflejadas en los programas que ofrece la universidad, ya que ninguno de ellos cuenta con la acreditación de alta calidad, como lo informó el Observatorio de la Universidad Colombiana.
El Sindicato de Profesores de la Fundación Universidad Autónoma de Colombia, Sintrafuac, denuncia varias irregularidades, entre ellas la disminución de estudiantes matriculados (pasaron de siete mil a cinco mil alumnos inscritos en un año), el despido de docentes y las cifras de los estados financieros.
En entrevista con el diario El Tiempo, Javier Trujillo Londoño, vicepresidente de la universidad, dice que la crisis tiene un origen financiero dado que el 98% de los ingresos dependen de las matrículas, y según la institución, el número de estudiantes pasó de 8.500 a 4.400 en una década. "El déficit es difícil estimarlo, pero se calcula en más de 30.000 millones de pesos. Nos toca hacer un ejercicio financiero en los activos y pasivos, pero se puede estipular en ese monto", sostuvo Trujillo.
Por ahora, la situación de la Universidad Autónoma no parece mejorar. El pasado 7 de junio, el inspector in situ designado por el Ministerio de Educación dijo que no se ha visto ninguna mejoría en la institución. Antes, el 13 de mayo, el personal administrativo y docente de la universidad entró en paro indefinido luego de no recibir el pago de su sueldo ni de la seguridad social durante varios meses. Por esa razón, 25 profesore han renunciado. El paro afecta a 4.400 estudiantes de 16 programas de pregrado y 21 de posgrado.
Por su parte, el Ministerio de Trabajo ha estado pendiente de la condición laboral de los trabajadores, pero solo los puede acompañar en el proceso de diálogo entre el plantel educativo y los trabajadores. "Hago un llamado a universidades públicas y prvadas y organizaciones sociales para que nos apoyen en esta causa", dijo el estudiante Sanabria.