Hace justamente un año las noticias del país estaban concentradas en el paro nacional convocado por los estudiantes, que inició el 11 de octubre. En memoria a esa protesta, por pendientes que exigen desde entonces y otros motivos, este jueves las principales universidades públicas y privadas del país, ubicadas en 29 puntos del territorio nacional, salen a marchar. Sus razones son exigirle al Gobierno que cumpla con todos los acuerdos prometidos en diciembre, rechazar el abuso policial durante las protestas pasadas y revelarse en contra de la corrupción dentro de los campos universitarios. (Lea: ¡Prepárese! Estas serán las vías afectadas por las marchas estudiantiles)
Si bien este acuerdo tiene un plazo hasta 2022, lapso en el que sumaría un total de $1.2 billones para este fin, otros hechos se han sumado a la inconformidad de los estudiantes. Uno de ellos es el problema de la corrupción dentro de las universidades teniendo en cuenta la crisis financiera de la educación superior por la que siempre se han quejado alumnos, profesores y administrativos. El caso más sonado y más reciente es el de la Universidad Distrital (Bogotá), que registró un desfalco por más de $11 mil millones amanos de sus directivos. (Lea aquí ¿Qué es lo que está pasando en la Universidad Distrital?)
Pero los reclamos van más allá del dinero. Denuncias como represión, uso excesivo de las fuerzas policiales, choques entre el Esmad y los universitarios son otro argumento para marchar este jueves. La idea de los estudiantes y de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode), que también se unió, es hacer valer su derecho constitucional a la protesta. En relación a esto, la Policía ha advertido la posible infiltración de "grupos recalcitrantes y extremistas" dentro de las manifestaciones que alteren el orden público. Así lo denunció ayer el director de la Policía, general Óscar Atehortúa a Bluradio.