Robótica de Soacha llegará a EE.UU.

Veintiséis alumnas de la sede del Sena en Cazucá participarán, junto con 25.000 adolescentes del mundo, en la First Robotics Competition.

Angélica María Cuevas Guarnizo
20 de febrero de 2014 - 11:55 a. m.
La instructora Elizabeth Rojas (derecha), junto a las Space Stars, muestran el robot con el que competirán en EE.UU.
La instructora Elizabeth Rojas (derecha), junto a las Space Stars, muestran el robot con el que competirán en EE.UU.

La primera vez que Laura Anzola se montó en un avión fue hace un mes, cuando cruzó la frontera hacia EE.UU. Al lado tenía sentadas a cuatro compañeras y a su profesora de robótica, Elizabeth Rojas. Se habían conocido un año atrás, cuando Laura ingresó a la Tecnoacademia del Sena con sede en Cazucá, una de las áreas más vulnerables de Soacha.

Y allí estaban, rumbo a las oficinas de la NASA en San Francisco, ansiosas por conocer algunos laboratorios dedicados al diseño y la elaboración de robots para la agencia espacial estadounidense.

Ese sería el primer paso para el reto que vendría luego: prepararse junto a las 26 mejores estudiantes de la Tecnoacademia del Sena Cazucá para regresar a Estados Unidos y concursar en la First Robotics Competition, competencia mundial de robótica de la Universidad Estatal de San José, en California.

Cada año, más de 25.000 estudiantes de secundaria de todo el mundo participan en ese evento, construyendo robots de hasta 54 kg que son capaces de completar una tarea específica designada para cada competición. Veintiséis adolescentes de Cazucá viajarán a participar gracias a un convenio firmado por el Sena y los organizadores de la competencia.

Para la próxima competencia, que será en abril, el reto era crear una máquina capaz de recoger una pelota de 24 pulgadas de diámetro y lanzarla a más de dos metros de altura. Laura, de 15 años y estudiante de décimo del Colegio Minuto de Dios de Campo Verde, fue elegida capitana del equipo conformado solamente por mujeres: las Space Stars.

“Nunca pensé que haría parte de un proyecto tan grande como este. Antes quería estudiar veterinaria, pero acceder a estos cursos después del colegio me enseñó que soy buena para la electrónica y ahora quiero ser ingeniera. Hemos trabajado mucho con nuestros profes en la construcción de este robot. Nos pone muy felices ver que ya agarra la pelota de pilates y logra lanzarla”, dice.

Divididas en comités de diseño, electrónica, programación y mecánica, las jóvenes trabajaron durante seis semanas en la construcción del robot que el pasado martes fue empacado y enviado a Estados Unidos en una caja que sólo se abrirá el día de la competencia.

“Confiamos en que podemos ganar la primera etapa que se realizará en Silicon Valey, entre el 4 y el 5 de abril, y ser elegidas como el mejor equipo de novatos. Si lo logramos, participaremos en las competencias mundiales del 24 al 27 de abril. El Sena ha permitido que estas niñas que vienen de poblaciones bastante vulnerables no sólo sueñen con graduarse y trabajar en cualquier cosa, sino sepan que tienen talentos y que pueden ser profesionales”, dice Elizabeth Rojas, física y magíster en astronomía de la Universidad Nacional e instructora de la Tecnoacademia.

“Este ejercicio nos permitió trabajar en equipo, aprender de nosotras, respetarnos, saber que las mujeres sí somos capaces de hacer proyectos científicos. Mi familia está orgullosa. El 1º de abril me montaré por primera vez en un avión para participar en esta competencia. Sé que va a ser genial”, dice Kimberly Ramírez, de 14 años.

 acuevas@elespectador.com

 

Por Angélica María Cuevas Guarnizo

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