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Salarios de maestros, ¿quién tiene la razón?

Aunque en 1990 los docentes ganaban 16% menos que otras profesiones, hoy esa diferencia se ha ido cerrando. Sin embargo, su remuneración aún es baja y no seduce a los mejores bachilleres.

Sergio Silva Numa
28 de abril de 2015 - 04:00 a. m.
Nivelación salarial y eliminar la evaluación docente son algunos de los reclamos de los maestros. / Luis Ángel - El Espectador
Nivelación salarial y eliminar la evaluación docente son algunos de los reclamos de los maestros. / Luis Ángel - El Espectador
Foto: LUIS ANGEL

En febrero de 2014, como respuesta a las bajas calificaciones de los estudiantes colombianos, la Fundación Compartir le presentó al país un completo diagnóstico de cuál era el panorama de los profesores. Tras la Excelencia Docente, como se titulaba aquel estudio, fue lanzado en presencia del presidente Santos, quien de inmediato decidió acogerlo como parte de una política nacional. “Vamos a ser la más educada de Latinoamérica para 2025”, dijo entonces. Pero un par de meses después los maestros estaban marchando nuevamente. Entre sus reclamos estaba uno que ya había sido escuchado en reiteradas ocasiones y que estas semanas ha sido, más que nunca, objeto de polémica: la necesidad de un reajuste salarial.

El tema, esta vez, se ha convertido en un asunto más controversial que tiene enfrentados a la ministra de Educación, Gina Parody, y a los directivos de Fecode. Mientras que la funcionaria asegura que en promedio los maestros ganan $2’300.000, los profesores insisten en que la mayoría de sus sueldos no superan el $1’500.000. Por eso, dicen, se debe hacer una nivelación salarial de 28,32%. Parody no está de acuerdo: “Les propusimos un incremento del 10%, pero el sindicato lo rechazó porque para ellos es insuficiente” (ver infografía sobre cuánto ganan los profesores de acuerdo con el escalafón docente).

La discrepancia entre estas cifras, que en parte motivó la multitudinaria marcha de ayer que paralizó la calle 26 en Bogotá, ya se ha mirado con lupa en anteriores ocasiones. La Fundación Compartir, por ejemplo, en el estudio que Santos prometió acoger como política pública, hizo un detallado análisis de cuál era la remuneración de los docentes en comparación con otras profesiones. Se basó en la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH) de 2011.

“Encontramos que el salario mensual promedio de los maestros es 10% mayor que el que devenga el resto de trabajadores formales en el país”, concluía en uno de sus apartes.

Sin embargo, a la hora de hacer esa comparación con los profesionales, “la ventaja salarial mensual de los docentes desaparece y se encuentra que en promedio ellos devengan un 7% mensual menos que el resto de trabajadores”. Y si se miran únicamente las ocupaciones que atraen a los bachilleres más hábiles, como medicina, ingeniería, derecho o economía, esa diferencia salarial aumenta: lo que ganan los profesores es 18% menor.

Aunque estos números se han convertido en el mejor sustento de Fecode para solicitar un aumento, también es cierto que las condiciones salariales de los docentes ha mejorado a través del tiempo. Así por lo menos lo concluye “Salarios de los docentes públicos en Colombia 1995-2010”, un estudio llevado a cabo por el economista Alejandro Ome y financiado por Fedesarrollo.

Luego de analizar la diferencia de sueldo entre profesores y una muestra de profesiones a partir de la Encuesta de Hogares del DANE, Ome concluye que “si bien es cierto que a mediados de los años 90 los docentes ganaban menos que trabajadores comparables, a 2010 las diferencias son cercanas a cero”.

A la hora de comparar con el grupo de profesionales y técnicos, se lee en el documento, “podemos ver que en 1995 los docentes ganaban un 16% menos que trabajadores comparables. Sin embargo, se puede observar una clara tendencia a favor de los docentes y, en 2010, podemos ver que éstos parecen estar ganando un 12% más que los trabajadores comparables”.

Pero más allá de esos datos, lo cierto es que, como lo anunció la Fundación Compartir en 2014, se necesitan más esfuerzos para hacer de la docencia una profesión atractiva que seduzca a los bachilleres más pilos. Hoy, quienes entran a programas de licenciatura son los que lograron los puntajes más bajos en las pruebas Saber 11, contrario a lo que sucede en países como Finlandia, Singapur o Corea del Sur.

El Ministerio, en respuesta a las críticas de Fecode, dijo en un comunicado que en 2014 los maestros recibieron un incremento de 4,44%, mientras que los demás funcionarios públicos recibieron 3,44%. Además, en 2015 tendrán otro punto adicional que aún no se ha hecho efectivo. “El país invertirá $262 mil millones en los dos puntos de incremento y $355 mil millones por la prima de servicios, para un total de $618 mil millones adicionales”.

Pero según Luis Eduardo Varela, vicepresidente de Fecode, sus reclamos van más allá. “El compromiso de Santos hace un año fue nivelarnos salarialmente, porque desde 2001 hemos perdido un poder adquisitivo superior al 20%. Pero quedó electo, cambió de ministra y nuestras promesas quedaron en veremos”.

Por Sergio Silva Numa

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