El director de la Policía de Jartum, el teniente coronel Muhamad Nayib, explicó que al menos 30 cadáveres han sido retirados de los restos del avión, mientras que de unos 70 pasajeros se desconoce su paradero.
Nayib señaló que se desconoce si los desaparecidos lograron salir del avión y se marcharon a sus casas, sin comunicarlo a las autoridades, o si permanecen entre los escombros del aparato, que quedó totalmente calcinado. Los cadáveres fueron trasladados a la morgue del hospital de Jartum para su identificación.
Por otro lado, la Autoridad Civil de Aviación sudanesa ha señalado en un comunicado difundido por la agencia estatal SUNA que al menos 113 pasajeros y diez miembros de la tripulación han sido rescatados con vida.
Según esa fuente, 204 personas viajaban en el avión que procedía de Siria y de Amán, mientras que la tripulación estaba compuesta de once miembro.
Por el momento se desconocen las causas del siniestro, aunque el presidente sudanés, Omar Hasan al Bachir, ha creado un comité especial para investigar los motivos del accidente.
El aparato procedía de Siria y Amán y había hecho escala en el aeropuerto sudanés de Port Sudán, situado en el Mar Rojo, antes de dirigirse hacia la capital sudanesa, donde las malas condiciones meteorológicas retrasaron varios minutos su aterrizaje.
Según fuentes del aeropuerto de Jartum, el incendio comenzó en el motor del ala derecha del avión, un Airbus, poco después del aterrizaje.
Una vez que hubo llegado a tierra, la aeronave se salió de la pista, que se encontraba mojada por la lluvia, antes de detenerse, abrir las puertas y extender las rampas de emergencia.
Un superviviente del accidente, Kamal Edim Ibrahim, que escapó con su mujer y sus dos hijos, apuntó a la cadena de televisión Al Yazira, que cuando se declaró el incendio sólo había una puerta de emergencia abierta y que se produjo una estampida para salir del aparato. Accidente aéreo en Sudán dejó 30 personas muertas y 25 heridas.
Las autoridades sudanesas confirmaron este miércoles que al menos 28 personas murieron, unas 70 están desaparecidas y alrededor de 26 resultaron heridas en el siniestro en el que se incendió un avión de las Líneas Aéreas Sudanesas, en el aeropuerto de Jartum.
El director de la Policía de Jartum, el teniente coronel Muhamad Nayib, explicó que al menos 28 cadáveres han sido retirados de los restos del avión, mientras que de unos 70 pasajeros se desconoce su paradero.
Nayib señaló que se desconoce si los desaparecidos lograron salir del avión y se marcharon a sus casas, sin comunicarlo a las autoridades, o si permanecen entre los escombros del aparato, que quedó totalmente calcinado. Los cadáveres fueron trasladados a la morgue del hospital de Jartum para su identificación.
Por otro lado, la Autoridad Civil de Aviación sudanesa ha señalado en un comunicado difundido por la agencia estatal SUNA que al menos 113 pasajeros y diez miembros de la tripulación han sido rescatados con vida.
Según esa fuente, 204 personas viajaban en el avión que procedía de Siria y de Amán, mientras que la tripulación estaba compuesta de once miembro.
Por el momento se desconocen las causas del siniestro, aunque el presidente sudanés, Omar Hasan al Bachir, ha creado un comité especial para investigar los motivos del accidente.
El aparato procedía de Siria y Amán y había hecho escala en el aeropuerto sudanés de Port Sudán, situado en el Mar Rojo, antes de dirigirse hacia la capital sudanesa, donde las malas condiciones meteorológicas retrasaron varios minutos su aterrizaje.
Según fuentes del aeropuerto de Jartum, el incendio comenzó en el motor del ala derecha del avión, un Airbus, poco después del aterrizaje.
Una vez que hubo llegado a tierra, la aeronave se salió de la pista, que se encontraba mojada por la lluvia, antes de detenerse, abrir las puertas y extender las rampas de emergencia.
Un superviviente del accidente, Kamal Edim Ibrahim, que escapó con su mujer y sus dos hijos, apuntó a la cadena de televisión Al Yazira, que cuando se declaró el incendio sólo había una puerta de emergencia abierta y que se produjo una estampida para salir del aparato.