Por lo menos 17 niños y seis adultos tuvieron que ser atendidos esta tarde en Los Ángeles tras presentar heridas leves luego de que combustible de aviones les cayera del cielo. El líquido inflamable pertenecía al vuelo 89 de la aerolínea Delta Airlines que tuvo que regresar de emergencia a la pista del Aeropuerto Internacional de Los Ángeles pocos minutos después de despegar debido a un “problema mecánico a bordo”. Según explicaron un portavoz de la aerolínea, la liberación del combustible se presentó para reducir el peso de la aeronave, con 149 pasajeros a bordo, y de esta manera tener un aterrizaje más “seguro”.
“Poco después del despegue, el vuelo 89 de LAX a Shanghái experimentó un problema de motor que requirió que la aeronave regresara a LAX. El avión aterrizó de manera segura después de una liberación de combustible de emergencia para reducir el peso de aterrizaje”, dijo el portavoz de Delta, Adrian Gee.
David Soucie, un analista de seguridad de la aviación explicó a la cadena de noticias CNN que hay pesos máximos de despegue y aterrizaje para las aeronaves. “Para que un avión con tanques de combustible llenos aterrice, debe descargar el combustible para evitar un posible choque al aterrizar”, aseguró.
“¿Por qué nuestras comunidades siempre tienen que lidiar con la peor parte de estos problemas?”, dijo Alcantar a Los Ángeles Times.
El avión de Delta aterrizó con seguridad en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles poco después de descargar el combustible como se puede observar en este video.
El portavoz del Departamento de Bomberos, Sean Ferguson, confesó que no recuerda, por lo menos en la última década, un hecho similar a este en el que un avión arroje combustible sobre los civiles. Se espera que las autoridades adelanten investigaciones sobre este caso, pues hay reglas sobre dónde pueden descargar combustible los aviones, aunque en este caso, por tratarse de una emergencia, la aeronave podría descargar en cualquier momento.