El primer ministro de Bélgica, el francoliberal Charles Michel, se disculpó este jueves en el Parlamento federal por el secuestro y maltrato de miles de niños mestizos en Congo, Burundi y Ruanda durante los años 40 y 50 del siglo pasado.
Los menores, hijos de colonizadores belgas afincados en la zona y de mujeres negras, fueron secuestrados sistemáticamente y enviados a Bélgica por orden de las autoridades de este país, donde muchos de ellos acabaron en orfanatos o en familias adoptivas.
Unos 20.000 niños resultaron afectados por estas prácticas, en muchos casos promovidas por organizaciones católicas, por las que la Iglesia se disculpó hace dos años.
"En nombre del gobierno federal belga, pido disculpas a los mestizos nacidos de la colonización belga y a sus familias por las injusticias y el sufrimiento que padecieron", declaró el primer ministro belga, Charles Michel, ante la Cámara de Representantes.
Los padres biológicos de los menores no reconocieron a la mayoría de sus descendientes, quienes no podían además mezclarse ni a los blancos ni a los africanos, algo que Charles Michel calificó de "segregación selectiva". Los menores se mantenían así al margen de la sociedad en orfanatos o en residencias.
Entre 1959 y 1962, unos mil fueron repatriados a Bélgica, víctimas de secuestros forzados, separados de sus madres pero también de sus hermanos y hermanas.
Para el cofundador de la asociación François d'Adesky, nacido en 1946 de un padre belga empleado en una compañía minera y de una madre ruandesa, estas disculpas del Estado belga son un "acontecimiento histórico".
Sólo un 10% de estos niños mestizos fueron reconocidos por sus padres, según D'Adesky, quien reconoce haber tenido la suerte de formar parte de este grupo y de haber sido de los primeros en llegar a Bélgica, en los años 1950.
"Pero mi madre tuvo que quedarse al pie del avión y no la volví a ver hasta 23 años después", explicó a la AFP.
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El mandatario liberal francófono expresó también la "compasión" de Bélgica "hacia las madres africanas, a quienes se les arrebató a sus hijos". "Espero que este momento solemne sea un paso más hacia la conciencia y el conocimiento de esta parte de nuestra historia nacional", agregó
Muchos de los niños y niñas afectados nunca fueron reconocidos por su padre ni recibieron la nacionalidad belga, por lo que son ciudadanos apátridas.
Los diputados belgas aprobaron el año pasado una resolución instando al gobierno a ayudar a los afectados a encontrar a sus familias y a adquirir la nacionalidad belga.
Los perdones anteriores y los que faltan
También la Organización de las Naciones Unidas (ONU) apremió a Bélgica a pedir perdón por su actuación durante la época colonial en el Congo, una disculpa que aún no ha sucedido.Según los datos más recientes, se calcula que durante el período de administración colonial en el conocido como Congo Belga, entre 10 y 15 millones de personas fueron asesinadas en ese país.
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Bélgica fue la potencia colonial del Congo belga -actualmente, República Democrática del Congo- hasta su independencia en 1960 y de Ruanda-Urundi, que en el momento de su independencia en 1962 dio nacimiento a Ruanda y a Burundi.
En 2002 Bélgica se disculpa por participar en el asesinato en 1961 de Patrice Lumumba, el primer Primer Ministro del Congo, y establece un fondo conmemorativo para ayudar a los jóvenes congoleños y a la democracia.