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La región italiana de Calabria se quedó sin líderes para enfrentar la crisis sanitaria

El Gobierno italiano busca un controlador para la sanidad de Calabria después de que el tercero que se eligió en apenas dos semanas dimitiera el martes a las pocas horas de su nombramiento.

18 de noviembre de 2020 - 03:36 p. m.
El sistema de salud italiano ha sido duramente criticado durante la pandemia.
El sistema de salud italiano ha sido duramente criticado durante la pandemia.
Foto: Agencia AFP

Calabria es sin duda una de las regiones más pobres del sur de Italia y ahora está preocupada por el segundo brote de coronavirus. El estado es crítico, teniendo en cuenta que resulta ingobernable tras la tercera renuncia en diez días del responsable para combatir la pandemia.

Mientras tanto, el Ejecutivo central ha llamado al fundador de la ONG Emergency, el cirujano Gino Strada, con una larga experiencia en medicina de guerra, para ayudar a solucionar la emergencia debido a la pandemia en esta región en la parte más meridional.

“Emergency es un patrimonio del país en todo el mundo. Con su red sumada a la de Protección Civil, fortalecerá lugares donde las estructuras sanitarias están sufriendo más y donde ahora también estamos trabajando con la instalación de hospitales de campaña”, así lo comunicó hoy el ministro de Asuntos Regionales y Autonómicas, Francesco Boccia, durante una audiencia en la comisión parlamentaria de Asuntos Regionales.

Ver más: Confinamientos y más restricciones en Europa por la crisis sanitaria

La labor de Emergency junto con la Protección Civil será la de realizar hospitales de campo, ante la falta de camas en los tres hospitales de la región, y preparar hoteles para el aislamiento de pacientes.

Mientras se ha nombrado a Strada para ayudar en la organización del sistema de emergencia, se sigue buscando un interventor para la sanidad calabresa después de que el exgeneral de los Carabineros (policía militarizada) Saverio Cotticelli fuera despedido a finales de octubre al reconocer que no había hecho nada para actualizar el plan de prevención contra el coronavirus.

Después, otros dos nombramientos fueron retirados o dimitieron en menos de 24 horas, el primero porque dijo que las mascarillas no eran necesarias y el último porque dijo que “su mujer no quería trasladarse a otra ciudad”, es decir, a la capital calabresa.

“Lo siento por los calabreses que merecen una respuesta después de años de negligencia médica. Asumo la responsabilidad”, dijo el primer ministro, Giuseppe Conte, a varios medios.

Antonino Spirlì, presidente en funciones de la región de Calabria, después de la muerte de la Jole Santarelli hace algunas semanas, explico que “en 11 años de comisarios no solo no han resuelto, sino que han empeorado la situación sanitaria en Calabria”.

“Los últimos 18 meses han sido los peores: 18 meses en los que ni siquiera se abordó el plan de emergencia para Covid. Hoy nos encontramos en una situación dramática. No pueden decirnos que abramos hospitales cerrados si la Región no tiene la competencia”, destacó.

¿Por qué se ha llegado a esta situación?

La situación en Calabria es desesperada a pesar de que es una de las regiones con menos contagios, 680 en las últimas 24 horas, pero la situación de los hospitales, donde no hay camas en las UCI, la falta del personal y la imposibilidad de realizar pruebas ha llevado al Gobierno a declararla zona roja y aplicar un confinamiento blando.

Según el diario “Il Post”, las 26 personas que ingresaron en cuidados intensivos el pasado sábado 14 de noviembre provocaron un colapso total.

La sanidad de Calabria está intervenida desde 2010 por la enorme deuda que arrastraba. Según una estimación de la región en 2007, poco antes de que comenzaran los comisarios la deuda ascendía a 2.160 millones de euros.

Así que durante años ha vivido recortes muy severos en camas, con una reducción del 40 por ciento entre 2000 y 2013, pero sobre todo de personal, con menos 17,1 por ciento entre médicos, enfermeras y trabajadores de la salud de 2010 a 2017.

Según un estudio de “Il Post”, en 2016, uno de cada cinco se trasladó a otra región para ser hospitalizado y desde el inicio de la pandemia a finales de octubre, Calabria ha conseguido añadir solo 6 camas en cuidados intensivos.

Como muchas otras regiones del centro-sur, Calabria se había salvado casi por completo de la “primera ola” de infecciones, pero con el verano miles de turistas italianos o de calabreses que trabajan en otras regiones de toda Italia la eligieron como su lugar de vacaciones.

Al empezar a registrarse casos y la necesidad de rastrear los contactos, el sistema entró casi de inmediato en dificultad. Por ejemplo, la provincia de Cosenza con 700.000 habitantes cuenta con un solo laboratorio, el del hospital Annunziata.

“En Gioia Tauro, en la provincia de Reggio, gastaron mucho dinero para abrir una sala Covid-19 de 40 plazas, pero se olvidaron de los médicos y paramédicos”, dijo al “Il Post” Pasquale Veneziano, presidente de la Orden de Médicos de Reggio Calabria.

Veneziano se refería a un pabellón creado en los últimos meses gracias a fondos extraordinarios, pero que quedó prácticamente sin uso porque el hospital no cuenta con los médicos, enfermeras o trabajadores de la salud necesarios para que funcione.

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