Tailandia vio que bombardear con napalm las plantaciones de amapola aumentaba la cantidad de cultivos. / AFP - El Espectador.
Foto: AFP - ABDUL MAJEED
Las experiencias de naciones del sureste asiático y de Suramérica demuestran que las políticas a corto plazo de erradicación y sustitución de cultivos ilícitos son contraproducentes. Académicos coinciden en que la fumigación aérea no solo es ineficaz sino contraproducente.
Por redacción internacional
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