Cinco claves para entender que está en juego en la Cumbre del G7

Los ministros y representantes de Exteriores de Alemania, Italia, Reino Unido, Estados Unidos y Canadá concluyen su reunión en la que se debatió qué hacer con Siria. ¿Por qué es clave esta cita?

redacción internacional
11 de abril de 2017 - 12:00 a. m.
Los ministros de Relaciones Exteriores reunidos en Lucca (Italia).  / AFP
Los ministros de Relaciones Exteriores reunidos en Lucca (Italia). / AFP

¿Quiénes son?

El G7 está conformado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido. La responsable de política exterior de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, también fue invitada al encuentro de esta oportunidad, cuyo tema central ha sido Siria. Rusia fue expulsada del G8 después de que anexara la península ucraniana de Crimea, por lo que el bloque se transformó en G7.

¿Por qué es importante esta cita?

Es clave porque intentan reactivar las negociaciones para una salida política en Siria y presionar a Rusia, el mayor aliado del régimen de Damasco.

El conflicto en Siria ha sido el eje central del primero de los dos días de reuniones de los cancilleres del G7 (EEUU, Japón, Canadá, Alemania, Reino Unido, Francia e Italia), en los que participa por primera vez el nuevo secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson.

Antes del encuentro, el ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, instó en declaraciones a la prensa al presidente ruso, Vladimir Putin, a retirar el apoyo al "venenoso" presidente sirio, Bashar al Asad.

"Es momento de que Vladimir Putin haga frente a la verdad sobre el tirano que está apoyando", dijo Johnson, según un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores. 

"Asad es un veneno en todos los sentidos. Está envenenando a gente inocente en Siria con armas que fueron prohibidas hace 100 años, y está envenenando la reputación de Rusia", afirmó.

¿Siria, guerra, armas químicas?

El presunto uso de armas químicas por parte del gobierno sirio, que causó 87 muertos en la localidad rebelde de Jan Sheijun, en el noroeste de Siria, y el ataque estadounidense contra una base aérea del ejército sirio como represalia, cambiaron la agenda del encuentro. 

En una serie de mesas redondas previstas a partir de este lunes, los cancilleres de las mayores potencias industriales intentarán dar una respuesta común a un tema que inquieta mucho a los países occidentales y tiene fuertes repercusiones en todo el Medio Oriente.

Desde Madrid, los líderes de los países del sur de la Unión Europea (Francia, Italia, España, Portugal, Grecia, Malta y Chipre) estimaron que el ataque estadounidense era "comprensible", y recalcaron que se trató de una acción "limitada y concentrada" con el objetivo de impedir el uso de armas químicas. 

La intervención unilateral de Estados Unidos, la primera en seis años de conflicto, provocó una reacción fuerte por parte de rusos e iraníes, aliados del régimen sirio, el cual a su vez ha negado toda responsabilidad en el presunto ataque con armas químicas a la ciudad rebelde.

¿Qué tan fuerte llega EE.UU.?

Para reforzar la posición del G7, el ministro de Relaciones Exteriores italiano, Angelino Alfano, invitó en forma especial para el martes a sus homólogos de Turquía, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Jordania y Catar. 

La presencia de Tillerson, quien llegó el domingo por la noche a Italia, es clave ya que las relaciones entre EEUU y los principales aliados de Damasco, Rusia e Irán, volvieron a tensarse este domingo, cuando Washington pidió la salida del presidente Bashar al Asad, y Moscú e Irán amenazaron con llevar a cabo represalias contra quienes ataquen al ejército sirio. 

Tillerson aprovechó el lunes para reunirse paralelamente con su homólogo japonés, Fiumio Kishida, quien ofreció el apoyo de su país a la resolución que invita a Estados Unidos a asumir el liderazgo en la lucha contra la proliferación y el uso de armas químicas.

El canciller británico Johnson adelantó que van a intentar alcanzar "un apoyo internacional coordinado para lograr un alto el fuego e intensificar" la búsqueda de una solución política en Siria.

Según él, el objetivo es que Tillerson, que viajará a Moscú tras su paso por Lucca, "entregue ese mensaje claro y coordinado a los rusos", explicó Johnson. 

El secretario de Estado estadounidense y otros homólogos asistieron también a una ceremonia en recuerdo de la masacre nazi en la localidad de Sant'Anna di Stazzema, cerca de Lucca, en el que 560 civiles fueron asesinados por los SS en 1944. 

¿Qué otros temas hay en la agenda?

Los ministros del G7 tienen previsto abordar también cuestiones como la lucha contra el terrorismo, la situación en Libia y Ucrania, las provocaciones norcoreanas o el acuerdo sobre el programa nuclear iraní. 

Para el ministro francés Jean-Marc Ayrault, se trata también de una oportunidad para pedirle a la administración estadounidense que aclare su postura sobre cuestiones como las migraciones, el clima, el conflicto entre Israel y palestinos, según adelantó una fuente diplomática francesa.

Mientras los cancilleres celebraban sus reuniones en el elegante Palacio Ducal de Lucca, unos 200 militantes protestaban frente a las murallas de la ciudad contra la política de las grandes potencias.

"La guerra es de ustedes, los muertos son nuestros. Fuera los dueños del mundo", gritaban poco antes de romper el imponente cordón de seguridad desplegado para impedir que entraran al casco histórico y terminar enfrentándose por breves momentos con la policía y los carabineros. 

Por redacción internacional

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