Colombia reclama apoyo a Panamá ante críticas a la paz

En términos diplomáticos, pero con contundencia, le respondió el Ministerio de Relaciones Exteriores al presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, luego de que afirmara que la paz en Colombia afectará los países vecinos y esto ya se está notando.

Varela hizo referencia a un enfrentamiento que se dio en la frontera con Colombia, en el que murieron cuatro miembros de un grupo de narcotraficantes al ser interceptados por la guardia de Panamá.

En su respuesta, el Ministerio de Relaciones Exteriores dijo que “recibe con sorpresa y preocupación, por injustas e inexactas, las declaraciones del Presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, quien indicó que el proceso de paz colombiano está impactando negativamente a su país”.

Afirmaron que la lucha contra el tráfico de drogas no es un asunto que solo le debe importar a Colombia: “la guerra contra este delito requiere de respuestas globales. Colombia ha sido, sin lugar a dudas, el país que más muertos y sacrificios ha puesto, y seguimos luchando sin bajar la guardia. Por eso tenemos autoridad moral para decir que el mundo no ha logrado controlar este problema que genera tanta violencia y corrupción”.

El Gobierno colombiano reconoce que “lo ocurrido esta semana en el área de la frontera común, responden a una dinámica criminal transfronteriza que afecta a todos los países de la región y no tiene relación directa con el proceso de paz en Colombia”.

Recriminando la declaración del mandatario panameño asegura la Cancillería que “hemos cooperado con Panamá en la lucha contra las drogas desde hace muchos años y lo seguimos haciendo con el Gobierno del Presidente Varela. Nuestra cooperación ha contribuido a fortalecer las fuerzas armadas panameñas porque estamos convencidos de que, para mejorar la seguridad de los dos países, el diálogo y el trabajo conjunto nos benefician a todos”.

El Ministerio hizo una invitación extendida a los países de la región que siempre manifestaron su preocupación por la presencia de las Farc en la zona fronteriza a que apoyen con entusiasmo el proceso de paz.