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El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llegó hoy a Nueva York a la Asamblea General de las Naciones Unidas pasada la una de la tarde, pese a que anteriormente había descartado su viaje por “motivos de seguridad”.
Al aterrizar afirmó que llegaba a “traer la verdad de Venezuela, la voz de la patria”.
“Vengo a recibir también la solidaridad de los gobiernos del mundo, de los pueblos, a defender la verdad de nuestra amada patria de Bolívar. Vengo cargado de emoción, de pasión, de verdades para que el mundo entero sepa que Venezuela está de pie. Hoy somos más fuertes que nunca”, afirmó el mandatario.
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En su esperada alocución, Maduro afirmó que estaba dispuesto a dialogar con Donald Trump, presidente de los Estados Unidos.
"Parece que el presidente de Estados Unidos dijo en alguna de sus respuestas a una entrevista el día de hoy que, si una reunión con Maduro ayudaba Venezuela, estaba dispuesto a hacerlo. Hoy yo ratifico desde esta tribuna, a pesar de las inmensas diferencias históricas, ideológicas, sociales, y de todas las diferencias abismales que: el presidente de Venezuela estaría dispuesto a estrechar la mano del presidente de Estados Unidos, y a sentarme a dialogar sobre los asuntos de las diferencias bilaterales y los asuntos de la región”, afirmó Maduro.
En este sentido, el jefe de estado venezolano también afirmó que “son los países diferentes los que deben dialogar, poner sobre las mesas su buena voluntad y capacidad de palabra. Yo estoy dispuesto a hablar con agenda abierta sobre todos los temas que quiera a hablar. Con humidad, con franqueza, con sinceridad. Venezuela enarbola las banderas del diálogo de civilizaciones”.
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"Venezuela es víctima de una agresión permanente"
“Este escenario ha sido testigo de una de las arremetidas más infames y bochornosas de los últimos años. Nuestro país es un país acosado y agredido”, aseguró el mandatario, quien culpó a quienes gobiernan los Estados Unidos, quienes “desde hace 200 años, que fundaron el imperio, determinaron lo que iba a constituir su papel intervencionista, y su pretendido papel de juez, parte y policía del mundo”.Y justificó que la agresión contra Venezuela se debe a que, por un lado, este país ha “levantado un proyecto autónomo de revolución democrática, de reivindicación social, de construcción de un nuevo modelo de sociedad basado en las raíces históricas de nuestra región y cultura propia latinoamericana”.
Y por otro, porque es “la nación del mundo que posee la reserva de petróleo más grande, certificada a nivel internacional. Además de otras riquezas naturales y mineras que posee”.
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Bloqueo económico
Para el mandatario venezolano, su país ha sido sometido en los dos últimos años a medidas unilaterales de “persecución y bloqueo económico. Se nos ha prohibido la utilización del dólar en transacciones internacionales”.Frente a esto, además afirmó que es sometida a conjuntos de sanción que son ilegales, y que “precisamente en el santuario de la ley y legalidad internacional (recinto de la ONU) ayer anunciaron nuevas sanciones para su país”.
Persecución mediática
Según Maduro, desde los medios de comunicación internacionales, se ha tratado de “construir un expediente para justificar una intervención militar internacional de control del país”.De igual forma, afirmó que esta persecución mediática viene acompañada de la “pretensión” de una crisis humanitaria, en la que se emplean los conceptos de la ONU para justificar la coalición de países entre Estados Unidos y países satélites en América latina, para ponerle una mano a Venezuela.
“Se ha hablado de una crisis migratoria que se cae con su propio peso. Que pretende ocultar las verdaderas crisis migratorias que hay en el mundo y que demuestran lo desfavorecidos que somos los países de sur”, y puso como ejemplo la situación en Libia y en Siria, y la cuestión migratoria de los países centroamericanos hacia Estados Unidos. “Se pretende dar un trato de doble racero”, remarcó.
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Agresión diplomática
En el ámbito político, Maduro recordó la publicación de un artículo del New York Times (NYT) a principios de septiembre, en el que se “publicaron elementos probatorios de la participación de funcionarios de la Casa Blanca y del Gobierno de Estados Unidos en unas reuniones para favorecer un golpe de estado militar, y facilitar un cambio de gobierno en Venezuela”, y enfatizó en que esto confirmó la agresión permanente de EE.UU. contra “una democracia constitucional, robustecida con un pueblo, como la venezolana”.También se refirió al supuesto atentado del que fue víctima el 4 de agosto, “un atentado terrorista con drones que pretendió asesinarme en un acto de carácter militar”. Y aprovechó para pedir públicamente y de manera oficial “que se nombre un delegado especial de la Secretaría de Naciones Unidas, que conduzca una investigación internacional e independiente para determinar la verdad sobre estos sucesos”, e incluso, invitó a Estados Unidos a atender su llamado de que envíe profesionales del FBI para que se incorporen a la investigación.
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“Traemos buenas noticias”
“Buenas noticias traemos, de un país que no se ha rendido ni se va a rendir. De un país que va construyendo su propio estado de bienestar social con fórmulas nuevas para proteger a los sectores más necesitados y su gente. Y buenas noticias del esfuerzo de recuperación económica que está logrando posicionar las bases de una economía nueva, no dependiente de la renta petrolera, diversificada, sostenible y de construcción de prosperidad”, resaltó el mandatario.Y reiteró la necesidad de construir un mundo “multipolar, donde distintas regiones podamos convivir en equilibrio y en paz. Respetando la cultura, religión, idiosincrasia y las formas de ser en la economía y la política”.