¿Cuáles venezolanos están en Colombia?

El proceso para identificar al migrante que llega al país permitirá establecer necesidades y demandas de esta población.

Ronal F. Rodríguez *
21 de febrero de 2018 - 03:00 a. m.
Cada día cruzan la frontera 37.000 venezolanos. / Cristian Garavito - El Espectador
Cada día cruzan la frontera 37.000 venezolanos. / Cristian Garavito - El Espectador

Entre las medidas tomadas por el Gobierno Nacional, hace un par de semanas, para hacer frente a la migración venezolana, una de las que más destacan tiene como objetivo realizar una caracterización de la población que ya está en Colombia. Se ha solicitado a los ciudadanos de origen venezolano, legales o ilegales, realizar un registro en las personerías y defensorías del Pueblo y estas a su vez expedirán un comprobante de que efectivamente se registraron, el cual les permitirá acceder a ciertos servicios del Estado. El gobierno ha fijado un plazo de dos meses para realizar dicho registro y ha dejado claro que el servicio es gratuito.

La propuesta tiene como objetivo identificar y caracterizar a la población venezolana, sus necesidades y demandas. No todos los venezolanos están en las mismas condiciones, algunos se encuentran en situación vulnerable por temas de salud y desnutrición, los cuales requieren atención especial que con dificultad podrá solventar el Estado colombiano.

Durante años el gobierno venezolano ha ocultado información importante de salud pública, incluso ha llegado a mentir y desconocer el problema. El fracaso del modelo de salud chavista obliga a muchos venezolanos a cruzar la frontera buscando medicinas y tratamientos para hacer frente a enfermedades como el paludismo, la malaria, la tuberculosis, la escabiosis, el sarampión, entre otras, que durante décadas fueron controladas pero que hoy amenazan la salud de los venezolanos, de los colombianos y del continente.

Pero no todos los venezolanos presentan problemas de salud, un número importante migra por motivaciones económicas. Profesionales de alto nivel, con especialización, maestría y hasta doctorado, se ven obligados a cruzar la frontera ante la crisis económica. Son un capital humano de alto valor, con el potencial de dinamizar las sociedades y las economías que los reciban. No obstante, enfrentan problemas en la homologación de títulos, acceso a pasaportes y apostilla de documentos. A lo cual se suma el celo de los profesionales colombianos que se sienten desplazados y que ven con molestia cómo han afectado el mercado laboral.

Ver más: Cuando son los colombianos los que llegan de Venezuela

La caracterización de la migración no se limita a los temas de salud o niveles de capacitación profesional, es una migración diversa en términos socioeconómicos, de grupos étnicos y de niveles culturales. Es una migración que tiene importantes similitudes con nuestra población pero que es heterogénea y diversa al igual que lo es Colombia.

A pesar de las buenas intenciones del gobierno desde el mismo anuncio presidencial se cometió el error de afirmar que dicho registro serviría para definir el estatus migratorio de los venezolanos, sobre lo cual Migración Colombia entro a corregir. Un venezolano que se encuentre de forma ilegal en Colombia no será regularizado por realizar el registro.

El registro le permitirá al Estado diseñar políticas públicas para enfrentar la crisis, definir prioridades, trazar estrategias y establecer medidas de contención y transición para la migración, pero no es un instrumento para regularizar ciudadanos venezolanos. Lamentablemente la falta de claridad del presidente Santos dio lugar a confusiones.

A la confusión inicial se suma la insuficiencia del instrumento. Si el objetivo es determinar la dimensión y características del flujo migratorio, es fundamental saber cuántos ciudadanos colombianos radicados en Venezuela están retornando, cuántos colombo-venezolanos han solicitado sus papeles colombianos, cuáles son sus necesidades y demandas, en qué condiciones llegan. Se puede estar dejando por fuera más de la mitad del flujo migratorio que enfrenta el país.

Que el proceso lo realicen las personerías y las defensorías del Pueblo busca garantizar los derechos de la población registrada y que no sea utilizado posteriormente como instrumento de persecución. No obstante, los temores que generan este tipo de instrumentos y lo limitado del tiempo para realizar una adecuada campaña de socialización con dicha población lo condenan al fracaso. No se ha logrado transmitir la confianza para que los venezolanos le permitan al Estado colombiano caracterizar la migración. Y se ha dejado de lado la experiencia de comunidades religiosas y organizaciones sociales que podrían ser muy útiles para establecer lazos de confianza y nutrir el proceso de recolección de información.

Profesor e investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario. @ronalfrodriguez

Por Ronal F. Rodríguez *

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