Cuando son ellas las que usan drogas

Por primera vez, la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) dedicó una parte de su informe para llamar la atención sobre los prejuicios y el estima social que enfrentan las mujeres drogodependientes.

redacción internacional
03 de marzo de 2017 - 03:00 a. m.
Cuando son ellas las que usan drogas
Foto: BSIP - GODONG

Cerca de 82,3 millones de niñas y mujeres consumen drogas, un tercio de los 247 millones de drogodependientes a nivel mundial, de acuerdo con el informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), el organismo de la ONU que vela por el cumplimiento de la normativa internacional contra las drogas.

El problema, sin embargo, no es nuevo. Sí lo es que la JIFE haya dedicado, por primera vez, una parte del informe para pedirles a los gobiernos un enfoque de género para abordar los problemas de los narcóticos.

Resulta que las mujeres drogodependientes también deben luchar contra una serie de barreras sociales y culturales que les impiden acceder de manera proporcional que los hombres a tratamientos y atención especializada. El informe explica que crece el consumo entre el género femenino, pero sólo una quinta parte de ellas reciben tratamiento. ¿La razón? Los prejuicios y el estigma social que enfrentan.

La JIFE indica también que los estados informaron de “un aumento desproporcionado de sobredosis de drogas entre las mujeres”, aunque no ofrece datos concretos.

Señala el documento de la ONU que “en general, los hombres tienen una probabilidad de consumir cannabis, cocaína o anfetaminas tres veces mayor que las mujeres, y éstas tienden más que los hombres a consumir opioides y tranquilizantes con fines no médicos”.

Ellas son más propensas a ser recetadas con ansiolíticos o tranquilizantes y, en países como Alemania o Serbia, las sobredosis con medicamentos recetados son mayores entre las mujeres.

En Estados Unidos, por ejemplo, las muertes totales en 2014 por sobredosis con analgésicos opioides para los que se necesita receta médica (18.000) superaron a las sobredosis de heroína -(10.000), una droga ilegal.

Un estudio del National Institute of Drug Abuse en EE.UU. señala que desde 1997 existe una tendencia creciente en el consumo de alcohol, tabaco y drogas entre las mujeres. “Ha aumentado el consumo experimental y continuado de cannabis entre las mujeres en todos los grupos de edad, aumento especialmente significativo en el grupo de edad 15-19 años. Los mismos datos que para el cannabis se obtienen para el consumo de éxtasis. Mientras que los hombres han reducido el consumo de cocaína, las mujeres lo han aumentado, y el grupo de edad 15-19 años presenta una prevalencia mayor que los hombres. Se detecta mayor consumo de psicofármacos en mujeres”, señala el instituto.

La JIFE agrega otro elemento al problema: la tasa de consumo de drogas entre las mujeres es mayor en los países ricos que en los países de ingresos medios y bajos.

“Las mujeres drogodependientes pueden enfrentarse a múltiples dificultades; por ejemplo, es posible que sufran un gran estigma, que sus familias o comunidades las excluyan, que sean víctimas de violencia por parte de sus parejas o familiares, y que recurran al trabajo sexual, o sean obligadas a hacerlo, para financiar su consumo de drogas o el de su pareja”, resume el reporte.

Werner Sipp, presidente de la JIFE, explicó durante la presentación del informe que “las mujeres están mucho menos presentes en los tratamientos y en los programas. La pregunta es por qué. Y hay aspectos culturales, problemas estructurales y muchos otros motivos en los que cada Estado debe dar respuesta”.

“En cada país y cada región es distinto, dependiendo de la cultura y la religión. El estatus de las mujeres en distintas religiones varía y, por supuesto, eso tiene un impacto en su papel y en su participación en programas de prevención y tratamiento”, explica el responsable de la JIFE.

Este órgano de la ONU insiste en que las políticas sobre drogas deben respetar los derechos humanos y demanda a los estados que eliminen la pena de muerte en los delitos relacionados con la lucha antinarcóticos, que aún se aplica en países como China, Indonesia y Arabia Saudita.

También destaca que los tratados internacionales no establecen “que se deba encarcelar a los consumidores de drogas ni a las personas que cometen delitos leves relacionados con las drogas” y demanda que se ofrezca en su lugar un tratamiento médico adecuado.

Pero este es sólo unos de los aspectos en los que incide este informe de la ONU, que demanda a los gobiernos más esfuerzos para garantizar la asistencia a la sanidad de mujeres drogodependientes, más programas específicos de prevención y tratamiento con enfoques de género y luchar contra los estigmas sociales.

La JIFE señala que a escala mundial se ha producido un aumento “sustancial” del número de mujeres detenidas por delitos relacionados con las drogas y, entre la población reclusa, el consumo de drogas es más elevado —proporcionalmente— entre las mujeres que entre los hombres.

Por redacción internacional

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar