"Declaraciones de Nahir Galarza son muy poco creíbles", habla el papá del joven asesinado por su exnovia

En diálogo con El Espectador, Gustavo Pastorizzo agradece los mensajes de solidaridad que a diario recibe de ciudadanos colombianos. Advierte que sus abogados seguirán pidiendo cadena perpetua para la joven que acabó con la vida de su hijo.

Joseph Casañas - Twitter: @joseph_casanas
18 de enero de 2018 - 02:06 a. m.
Cortesía
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El beso que Fernando le dio a su padre la noche del 24 de diciembre de 2017 fue el primero y último que Gustavo Pastorizzo recibió de su hijo. 

“Cuando se despedía siempre me daba la mano, jamás me daba un beso. Esa noche, como nunca, me lo dio. Me dijo que cuando llegara a su casa me avisaba, eso tampoco lo hacía nunca”. Cinco días después, Fernando Pastorizzo estaba muerto.

Su exnovia, una joven argentina de 19 años de edad llamada Nahir Galarza, confesó que lo había asesinado. Dos disparos acabaron con la vida del hincha de Boca Juniors. Un crimen que perturbó la tranquilidad de Gualeguaychú, un pequeño municipio a 230 kilómetros al norte de Buenos Aires.

Desde el mismo día de la confesión de Nahir, los habitantes del lugar se han volcado a las calles a pedir justicia. Las manifestaciones han sido lideradas por Gustavo Pastorizzo, el padre de la víctima, quien, en diálogo con El Espectador, cuenta, entre otras cosas, que sus abogados buscan que Galarza sea condenada a cadena perpetua.  “Eso no va a regresarnos la vida de Fernando, pero será un acto de justicia. Para nosotros es claro que esta chica actuó premeditadamente”, dice. Lea también: Habló Nahir Galarza, la joven argentina que confesó haber asesinado a su exnovio

“El crimen ya lo tenía planeado porque la noche anterior, el 28 de diciembre a las 19:15 pm, ella apaga el GPS de su celular. Quién sabe con qué método lo convenció para que él fuera a su casa, allí estuvieron juntos y luego se van en la moto. La asesina, le pide que la lleve a la casa de su abuela, que está en una una calle cortada, sin luz y sin pavimentar, un lugar poco transitado, elige el momento preciso y le dispara dos veces.

El primer tiro, que le perfora el pulmón, se lo mete por la espalda y luego, cuando Fernando estaba en el piso le pega el segundo.  Luego, muy tranquila, se va a dormir. La mamá llama al otro día, y muy descaradamente dice que no sabía y se largó a llorar, una descarada”.

Mientras las diligencias judiciales avanzan, Gustavo Pastorizzo convive con los recuerdos de su hijo. Recuerda, por ejemplo, que la noche de Navidad, la última que lo vio con vida, Fernando se adueñó del karaoke. “Cantaba muy mal y lo molesté por eso. Pero, él con una sonrisa gigante, insistía en demostrar que tenía una gran voz. Fue una noche muy divertida”. Además: Cambiar la imagen de una asesina confesa, el trabajo del vocero de Nahir Galarza

El padre del joven asesinado le dice a El Espectador que lo único que lo mantiene en pie, además del recuerdo de Fernando, es la solidaridad que a diario le manifiestan en redes sociales. “Muchos de los mensajes de apoyo llegan desde Colombia. Los colombianos llevan la causa de mi hijo como si fuese propia, como si fuesen argentinos”.

Tal vez es casualidad o tal vez no, pero, según Gustavo Pastorizzo, Fernando era fanático de los jugadores de fútbol colombianos, especialmente de los que actuaban en Boca Jurions.

“Tuve la oportunidad de llevarlo a ver, en octubre, un partido de Boca contra Patronato. Esa noche Fer estaba enloquecido con Wilmar Barrios y Frank Fabra. Me dijo que jamás lo olvidaría”. Paradoja. Antes del partido, los jugadores del equipo xeneise presentaron una pancarta que decía” Fuerza Fer”. Gago se acaba de lesionar la rodilla. En contextoLas últimas horas de Fernando Pastorizzo, el joven asesinado por su novia

Ayer martes 16 de enero, Nahir Galarza se presentó en los Tribunales de Gualeguaychú para ampliar su declaración sobre el crimen. Esta versión es diametralmente opuesta a la que presentó por primera vez.

Según la joven, los dos disparos que terminaron con la vida de Fernado, fueron accidentales y fue él quien la amenazaba con la pistola.

Nahir Galarza aseguró que el joven asesinado fue el que sacó, sin permiso, el arma de dotación de su padre que estaba guardada en la nevera, se la guardó en la cintura y la obligó a subirse en la moto.

"Iba gritando que era una zorra, me decía: 'Sos un asco de persona'. Y después fue todo el camino insultándome (...) gritaba y estaba muerta de miedo". En un momento determinado, él perdió el control de la moto. "Y en ese momento le saqué la pistola, ni siquiera miré cómo la agarré y frenó de golpe, yo sentí la primera explosión y ahí nos caímos los dos de costado, me alcanzo a parar y como no entendía nada empecé a temblar, me quedo como sorda, quedé como boba, y me agacho para mirarlo y ahí es donde sale la segunda explosión que me sorprendió, me quedé de nuevo sorda y ahí reaccioné y tiré el arma al piso, no sabía qué hacer, estaba nerviosa, estaba temblando y no sabía qué había pasado"

"No quería que pasara eso, fue un accidente. nunca se me cruzó por la cabeza que podía matar a una persona".

Según Gustavo Pastorizzo, esta nueva versión de Nahir es muy poco creíble. “Fernando odiaba las armas, les tenía pánico, no las podía ver. Es una mentira. La chica está mal asesorada, por sus abogados o el asesor de imagen (Jorge Zonzini).

A la gente, entre la indignación le dio fue risa semejante mentira. Dice que los dos disparos fueron accidentales. ¿A vos te parece? Que dos disparos, uno por la espalda y otro de frente, puedan ser accidentales. Esa declaración es impresentable. Seguro que la Fiscalía no se la creyó. Están tirando manotazos de ahogado. No puedo creer todo lo que inventan”, dijo Pastorizzo en diálogo con El Espectador.

Por Joseph Casañas - Twitter: @joseph_casanas

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