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Los demócratas en Estados Unidos revelaron este jueves un plan medioambiental sin precedentes para combatir el cambio climático. El principal objetivo del ambicioso proyecto es reducir las emisiones de carbono en el país a cero en un plazo de diez años a través de drásticas acciones que requieren una profunda transformación de la economía.
Alexandra Ocasio-Cortez, recién elegida congresista de la Cámara de Representantes, fue la encargada de presentar el proyecto llamado “Green New Deal”, acompañada del senador progresista Ed Markey. “Este es nuestro primer paso”, declaró Ocasio-Cortez a la prensa y agregó que ya no basta con introducir soluciones graduales para atacar los problemas energéticos o ambientales.
Para el sector republicano el plan carece de realidad, pues, aunque ambicioso, no detalla cómo Estados Unidos, que depende en gran medida de la industria de hidrocarburos, pueda deshacerse de los combustibles fósiles ni cual sea el costo del cambio. Es una “lista de deseos socialistas con pocos detalles”, declaró el Partido Republicano. Los mismos demócratas involucrados en el proyecto reconocieron que “el nivel de inversión requerido será masivo, así como la velocidad de inversión requerida”. Sin embargo, aunque surrealista, este plan es crucial para el futuro de Estados Unidos, no en el ámbito medioambiental sino en el político.
Según The Atlantic, por más de una década los políticos en Estados Unidos invisibilizaron la importancia de proyectos de ley para tratar los problemas energéticos y ambientales. Ahora, la nueva generación de congresistas, conscientes del peligro del cambio climático, tomó la bandera de la defensa del medioambiente y la portará en los futuros comicios.
Este "Green New Deal" cuenta con decenas de partidarios en el Congreso de Estados Unidos, según Ocasio-Cortez. Ninguno de ellos es republicano. La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ya le dio la bienvenida con entusiasmo a este proyecto, después de que pareciera desacreditarlo el día anterior al llamarlo un "sueño" ecológico. Pero la medida no se limita al sector medioambiental, pues también incluye objetivos de justicia social como erradicar la pobreza mediante la creación de empleos bien remunerados, algo inusual en un plan de anticontaminantes.
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"La generación verde ha aumentado", dijo Markey. "Esto será parte de uno de los dos o tres temas principales de la elección de 2020", predijo. El objetivo más ambicioso del plan es "lograr cero emisiones de gases de efecto invernadero", proporcionando el "100% de la demanda de energía de Estados Unidos a través de fuentes de energías limpias y renovables", puntualizó. Además, los demócratas se trazaron otra meta: convertir a Estados Unidos en el líder mundial de energía renovable.
“El Green New Deal es como el Cardi B de la política estadounidense en este momento. Es fresco Conoce sus raíces en comunidades trabajadoras. Y está realmente conectado a la cultura de una manera diferente a los enfoques antiguos”, dijo Julian Noisecat, activista del grupo climático 350.org. a The Atlantic.
Dada su creciente popularidad, la bandera ecológica será fundamental en los próximos comicios presidenciales. Los grupos de demócratas que defienden las políticas medioambientales, como el Movimiento Sunrise, ya declararon que no le darán apoyo a un candidato presidencial que no esté comprometido con el “Green New Deal” o que tome donaciones provenientes de los combustibles fósiles. Le puede interesar: Trump reconoce que el cambio climático no es un engaño
Los demócratas consideran al presidente Donald Trump, que retiró a Estados Unidos del acuerdo climático de París, como el mayor escéptico del clima entre los principales dirigentes mundiales. De recuperar el Ejecutivo en 2020 y el control de la cámara en el Senado, a los demócratas les convendría tener listo un plan para ejecutar en 2021.