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El hombre, de 47 años, sospechoso de haber estado en contacto con el hombre que mató a tres personas en la basílica de Notre-Dame en Niza (sureste), fue detenido a última hora del jueves, indicó el viernes a la AFP una fuente judicial. El presunto autor del ataque es un tunecino de 21 años, que llegó a Francia el 9 de octubre desde Italia.
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El alcalde de Niza, Christian Estrosi, que se dirigió de inmediato al lugar del ataque, dijo que Francia debe actuar para “eliminar el islamofascismo” y pidió que todas las iglesias de la ciudad sean puestas bajo vigilancia policial o cerradas. “Ya es suficiente”, añadió. Según dijo Estrosi, el atacante gritó varias veces “Alá Akbar” (Alá es el más grande).
“No estaba en ninguna de nuestras listas de vigilancia de seguridad, ni francesa, ni europea”, dijo el ministro del interior Gérald Darmanin sobre el atacante quien fue herido con al menos seis disparos durante la intervención policial y actualmente se encuentra hospitalizado. Túnez, que condenó el ataque, anunció que abrirá una investigación.
Los hechos
El atacante tenía una copia del Corán, dos teléfonos y un cuchillo cuando entró en la iglesia en el centro de la ciudad mediterránea a alrededor de las 08H30 de la mañana, según el fiscal antiterrorista, Jean-Francois Ricard.
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Degolló a una mujer de 60 años y al sacristán del templo de 55 años, y apuñaló a una mujer brasileña de 44 años y madre de tres hijos que logró huir a un restaurante vecino pero que murió poco después a causa de sus heridas.
Las víctimas fueron “atacadas por la única razón que estaban presentes en la iglesia en ese momento”, dijo Ricard en una conferencia de prensa el jueves.
El presidente francés, Emmanuel Macron, que asistió este viernes por la mañana una reunión de crisis con los principales ministros de su gabinete, ya ha intensificado las patrullas militares alrededor de las iglesias y otros lugares simbólicos antes de la fiesta de Todos los Santos del domingo.
El ejecutivo francés decidió también elevar el nivel de alerta terrorista en todo el país a “urgencia atentado”, el máximo de la escala, previsto en caso de riesgo de amenaza “inminente” o tras un ataque.
¿Quién es el presunto autor del atentado?
Sus familiares describen a un joven que se volcó plenamente hacia la religión hace dos años. “No es normal”, repite su hermano Yasin, luchando por creer y comprender cómo Brahim Issaoui, de apenas 21 años, podría haber llegado a esto. Nacido en una familia numerosa de ocho hijas y tres hijos, vivía con sus padres cerca de una zona industrial, en las afueras de la ciudad costera de Sfax (Túnez)
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“Dijo que iba a Francia porque para el trabajo es mejor y en Italia hay demasiada gente”, cuenta Yasin. “No ha pasado ni un mes y medio” desde que realizó la travesía, llegando primero a Italia, donde trabajó en la recolección de las aceitunas, explica.
“Brahim Aouissaoui, nacido en 1999, no fue identificado como terrorista por las autoridades tunecinas”, informó el viernes a la AFP Mohsen Dali, fiscal general adjunto del tribunal de primera instancia de Túnez. “Abandonó el país clandestinamente el 14 de septiembre y tiene antecedentes penales de violencia y drogas”, añadió.
Samuel Paty y los ataques en Francia
Este ataque se produce menos de dos semanas después del asesinato del profesor Samuel Paty en Conflans-Sainte-Honorine, una pequeña localidad de 35.000 habitantes ubicada a 50 km de París, por haber mostrado en clase caricaturas del profeta Mahoma.
Más de 250 personas han muerto en ataques yihadistas en suelo francés desde enero de 2015, cuando un comando yihadista masacró a 12 personas en las oficinas de la revista satírica Charlie Hebdo por haber publicado caricaturas de Mahoma.
Para marcar el inicio del juicio de 14 sospechosos de ser cómplices de los atacantes, Charlie Hebdo volvió a publicar las controvertidas caricaturas el mes pasado. Unos días después, un joven paquistaní de 18 años hirió gravemente a dos personas con un cuchillo de carnicero frente a las antiguas oficinas del semanario.
La postura de Macron contra la violencia extremista y su defensa de las caricaturas de Mahoma ha indignado a muchos musulmanes de todo el mundo. El ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, extendió el jueves “un mensaje de paz al mundo musulmán” y apuntó que Francia era un “país de tolerancia”.
Muchos imanes también han apelado a la calma. “Hoy me siento como un cristiano”, dijo a la AFP el jueves Otmane Aissaoui, imán de la mezquita de Ar-Rahma en Niza. “El islam, como el cristianismo o el judaísmo, está a años luz de un acto como este”, dijo.