Alejandro Toledo se convirtió en el primer exmandatario latinoamericano en ser acusado formalmente por los sobornos de Odebrecht. El expresidente peruano habría recibido 20 millones de dólares de la constructora brasileña para la adjudicación de la licitación de la carretera Interoceánica del Sur, que atraviesa Perú desde el Océano Pacífico hasta la frontera con Brasil, por lo que un juez de su país ordenó medidas preventivas de encarcelamiento, el problema es que se desconoce el paradero de Toledo.
El exmandatario peruano no vive en su país. En el momento en que se conocieron las pretensiones de su captura, Toledo se encontraba en París, de hecho esta fue una de las razones que dio el fiscal encargado fue que el expresidente tenía todas las posibilidades de huirle a la justicia de su país. Y así lo ha hecho.
Luego de que se diera la orden de captura se supo que Toledo intentó viajar a Israel, pero la solicitud de asilo fue negada por lo que al parecer se quedó en Estados Unidos, donde desde hace algún tiempo se estableció para convertirse en investigador de la Universidad de Stanford.
Aunque dicha universidad ha negado que el expresidente haya hecho parte de la planta de su planta de docentes y ha asegurado que solo ha trabajado dentro del claustro como investigador, es claro que San Francisco ha sido bastión del exmandatario. Gracias a una beca que recibió del “Cuerpo de Paz”, estudió economía en la Universidad de San Francisco, y posteriormente una maestría en Recursos Humanos en la Universidad de Stanford, donde conoció a su esposa, la científica y antropóloga Eliane Karp.
Recientemente la periodista peruana Jacqueline Fowks publicó dos imágenes que corroborarían que el expresidente está en California. En la primera, se ve de espaldas a una mujer que ella asegura es Eliane Karp, durante un evento en la Universidad de Stanford. En la segunda aparece el exmandatario comiendo en un restaurante francés en la bahía de San Francisco.
Al ser consultada, la periodista aseguró a BBC que tiene completa certeza de la veracidad de las dos imágenes, de hecho asegura que la propietaria del restaurante, donde al parecer estuvo Toledo el 14 de febrero, confirmó que él sí estuvo en ese lugar ese día.
Este viernes, el presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, se reunió con Donald Trump y a pesar de que se esperaba que los dos mandatarios hablaran respecto a la posible deportación de Toledo, ambos mandatarios se reservaron comentarios respecto al tema. "Ese es un tema judicial del cual no se ha hablado por más de unos segundos en esta reunión, es un tema que lo maneja el poder judicial en el Perú, el poder judicial aquí, eso seguirá su curso. Nosotros no estamos directamente envueltos en eso", dijo Kuczynski.
El lío de Toledo con Odebrecht
El expresidente peruano fue acusado por el exrepresentante de Odebrecht, Jorge Barata, de haber recibido 20 millones de dólares en sobornos para la adjudicación de la licitación de la carretera Interoceánica del Sur, que atraviesa Perú desde el Océano Pacífico hasta la frontera con Brasil.
Al parecer, Toledo habría recibido nueve millones de dólares, entre 2006 y 2010, a través de cuentas “off shore” que estarían a nombre de Josef Maiman, el empresario israelí que le habría servido de testaferro. Además se cree que la otra parte del dinero fue desviado a la firma Ecoteva, por la que tiene abierto otro caso por lavado de activos, esto debido a que su suegra adquirió dos predios que no habrían sido declarados.
En un primer momento aseguró que el dinero salió de las indemnizaciones que recibió la mujer como superviviente de la Segunda Guerra Mundial, pero los medios corroboraron que para la época la familia vivía en Bruselas y lo que pudo recibir en indemnización no alcanzaría para la compra de las xx, por lo que pronto Toledo cambió su versión y dijo que el dinero salió del préstamo que le hizo un amigo a su suegra.
Actualmente, por los sobornos de Odebrecht Alejandro Toledo es investigado por los delitos de tráfico de influencias y lavado de activos, por lo que un juez ordenó encarcelamiento preliminar por 18 meses mientras se aclara su situación.
Al huir de la justicia se expidió una orden de captura nacional e internacional, además el presidente Pedro Pablo Kuczynski ofreció 30.000 dólares por información del paradero del exmandatario peruano.
Toledo llegó al poder como un político que comenzó desde abajo. Con gran esfuerzo logró terminar el colegio y gracias a una beca estudió en Estados Unidos economía una maestría en Recursos humanos.
Ganó las elecciones de 2001 luego de librar una batalla contra Fujimori y enfocar su campaña contra la corrupción. “Para que exista corrupción hay un corrupto y un corruptor. Los dos merecen ser juzgados. Conmigo no había los niveles de corrupción de hoy día”, aseguró en aquel momento. Ahora, 15 años después, puede convertirse en el segundo mandatario de su país en ser condenado por actos de corrupción.
Pero no es el único que estaría implicado. La constructora brasileña admitió haber pagado en Perú 29 millones de dólares por contratos entre 2005 y 2014, por lo que además del gobierno de Alejandro Toledo, están involucrados los de Alan García y Ollanta Humala.