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El 13 de y 14 de febrero de 1945 comenzó uno de los bombarderos más mortíferos de la Segunda Guerra Mundial. Fue sobre la ciudad alemana de Dresde, en donde las bombas acabaron, según datos, entre 20.000 y 45.000 personas. Quedó destruida casi por completo.
Pues esta ciudad, recordada por este suceso, es desde hace tiempo el bastión de la extrema derecha y cuna del movimiento antiislámico, "Pegida", nacido en 2014. Las autoridades de esta ciudad, capital del estado federado de Sajonia, reconcieron que los problemas que tienen con movimientos extremistas es tan grave, que declararon el estado de "emergencia nazi".
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"Las actitudes y acciones antidemocráticas, antipluralistas, misantrópicas de los extremistas de ultraderecha, incluida la violencia, ocurren con mayor frecuencia" recoge la resolución votada este sábado, que contó con el apoyo de todos los partidos, salvo Alternativa para Alemania (AfD) y la Unión Cristianodemócrata (CDU).
En una moción aprobada por 39 votos a favor y 29 en contra, la asamble a regional se comprometió a reforzar la cultura democrática. Se trata de una resolución inédita, aunque el avance del neonazismo al que se enfrenta Alemania se aprecia no sólo en las estadísticas sino en las urnas.
.Los concejales de la ciudad, que es candidata a ser la Capital Europea de la Cultura de 2025, han aprobado una resolución en la que se afirma que "ideas y acciones antidemocráticas, antipluralistas, misántropas y de extrema derecha suceden en Dresde cada vez más frecuentemente", según ha informado la cadena BBC.
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En octubre, Pegida celebró una manifestación del quinto aniversario, que atrajo a cientos de personas, algunas de las cuales portaban carteles y pancartas pro-nazis.
Eurasia Times informó que un partidario de Pegida de 62 años realizó el 'saludo' de Hitler, que es ilegal en toda Alemania. Aunque cuatro grupos opuestos celebraron sus propias manifestaciones en apoyo de los migrantes el mismo día, la compleja situación se hizo más evidente.
La resolución
La palabra en alemán para designar la emergencia es "nazinotstand". "Significa que tenemos un serio problema, es decir, que la democracia abierta y plural está en peligro", explicó el concejal que presentó la moción, Max Aschenbach.
El político, perteneciente al partido izquierdista Die Party aseguró que es necesario "tomar partido" porque los políticos "no están haciendo lo suficiente" para posicionarse a sí mismos claramente respecto a la ultraderecha. Afirma que la resolución pretende cambiar eso y reconoce que las actitudes y acciones de extrema derecha están ocurriendo con mayor frecuencia. Les pide a los habitantes que ayuden a las víctimas de estos movimientos, protejan a las minorías y fortalezcan la democracia.
Y agregó: "La lucha contra la extrema derecha comienza en el momento en el que las autoridades reconocen que hay un problema. Y Dresde tiene un problema con los nazis".
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Aschenbach, por otra parte, defendió a la mayor parte de los ciudadanos de Dresde, explicando que "no son de extrema derecha ni antidemocráticos".
Es la primera vez que una ciudad alemana declara la emergencia nazi, aunque desde principios del siglo XX, Sajonia ha tenido una intensa relación con grupos de extrema derecha.