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Está claro que Venezuela será el tema principal en la agenda de la 49 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) que se celebran en Medellín hasta el viernes. Algo que ya pasó en las dos Asambleas generales anteriores.
"No podemos mirar a la lejanía lo que está ocurriendo, nuestro deber es la dictadura finalizada, nuestro deber es la dictadura doblegada, nuestro deber es la libertad del pueblo venezolano", afirmó el mandatario.
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El jefe de Estado agregó que los regímenes autoritarios en la región son uno de los principales "retos del sistema interamericano" y que "el fin diplomático" de la dictadura venezolana ya empezó.
Sin embargo, analistas coinciden en que la OEA debe buscar otros mecanismos para abordar la crisis venezolana, pues a pesar del duro discurso del secretario general de la organización, Luis Almagro, no se ha logrado ningún cambio en ese país.
Tampoco lo ha conseguido el cerco diplomático contra Nicolás Maduro, que se gestó en el seno del Grupo de Lima. Y es que el manejo de la crisis venezolana ha generado divisiones entre los 34 miembros de la organización. Sin embargo, fuentes consultadas por Efe apuntan a la aprobación de una resolución para reconocer a Juan Guaidó como presidente interino de ese país.
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La OEA ha sido criticada durante años por su inoperancia y la desbordada influencia de Estados Unidos. Ahora, esas críticas aumentan y lo que piden varios miembros es cambiar la estrategia. Crear un espacio de debate para resolver la crisis venezolana, descartando cualquier intervención militar.
"Desde su creación la Organización de Estados Americanos se ha debatido cíclicamente entre la inoperancia, la manipulación estadounidense y la incapacidad de construir consensos amplios entre sus 34 miembros heterogéneos. Así, también ha sido reiterada la discusión sobre la reinvención de la OEA o su reemplazo con otras instituciones más efectivas a la hora de promover los intereses colectivos de América Latina y el Caribe. La 49 Asamblea General que se realiza en Medellín no es la excepción, ya que además de problemas acuciantes como Venezuela y Nicaragua, se buscará trazar un camino para recuperar el multilateralismo perdido", decía la analista Arlene Tickner en una columna en El Espectador.
Antes del discurso de Duque, el canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo, le respondía a Nicolás Maduro las acusaciones de un complot para derrocar y asesinar a Nicolás Maduro, fraguado, según la denuncia venezolana, por Colombia, Estados Unidos y Chile.
Antes de responder a los señalamientos, el canciller Carlos Holmes Trujillo soltó una sonrisa en compañía del jefe de la OEA, Luis Almagro, durante una conferencia de prensa. "Colombia actúa en relación con la situación de Venezuela en cumplimiento de los deberes legales y políticos que tiene como miembro que es, activo, de la Organización de Estados Americanos", dijo el jefe diplomático.
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Por su parte, Almagro, exhortó a los países que conforman ese organismo a unirse y a evitar la polarización. "Debemos tener en cuenta que nuestra peor amenaza es la polarización, la fragmentación y la vulnerabilidad", manifestó.
El secretario general añadió: "La OEA debe evitar la polarización interna, debe evitar las trampas que las dictaduras y los autoritarismos nos han tendido en el pasado y nos tienden en el presente para enfrentarnos entre Estados democráticos".
Igualmente, señaló que la OEA debe tener "cada día más presentes los principios y valores" que unieron a los países de la región hace más de un siglo porque la división por "posiciones políticas coyunturales" hace más débil y vulnerable al organismo.
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"La corrupción y los abusos se nutren de la debilidad institucional que generan las agresiones a la democracia y a los principios básicos de las mismas como la separación de poderes. Esta es nuestra mejor oportunidad para trabajar desde el consenso moral que nos hace tener al Sistema Interamericano como fuente de protección y desarrollo para nuestro pueblos", afirmó.
Según Almagro, los países que forman parte de la OEA traen "en el ADN el gen de la lucha por la libertad" porque "la paz de nuestro continente se construyó luchando por la libertad. Nunca hubo opresión, represión, dictadura, asesinatos que nos detuvieran".
El secretario general también se refirió a Colombia, país anfitrión de la 49 Asamblea General, del que valoró los "pasos fundamentales" que ha dado para enfrentar la crisis migratoria venezolana y el narcotráfico.