El Espectador le explica: ¿Es posible un nuevo juicio político contra Donald Trump?

En la conversación, Trump le pidió a Raffensperger que manipulara el cómputo al decirle: “Mira, lo que quiero es que busques los 11.780 votos, que es uno más de lo que tenemos, porque ganamos ese estado”.

Foto: AFP - ANDREW CABALLERO-REYNOLDS

The Washington Post obtuvo la grabación de una llamada en la que el presidente Donald Trump presionó Brad Raffensperger, el principal funcionario electoral de Georgia, para que manipulara los resultados de los comicios en ese estado; un nuevo escándalo que algunos ya comparan con el caso Watergate.

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¿Qué dijo Trump en la llamada?

El presidente dijo que “no hay forma de que perdiera Georgia” y asegura que ganó por “cientos de miles de votos”. Trump le dice a Raffensperger que si sabe algo de las “papeletas destrozadas” y el supuesto fraude en el estado, pero el secretario de estado le responde que lo que está diciendo “no es cierto”.

Sin pruebas, y en incontables ocasiones, Trump alegó que hubo fraude en las elecciones presidenciales y ha presentado decenas de demandas, incluso ante el Tribunal Supremo, pero no ha tenido éxito.

“Sabes lo que hicieron y no lo estás denunciando”, dijo el presidente durante la llamada. “Sabes, eso es un delito. Y sabes, no puedes dejar que eso suceda. Eso es un gran riesgo para ti y para Ryan, tu abogado. Eso es un gran riesgo”, agregó Trump quien se ha negado a reconocer la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales de noviembre.

En la conversación, de más de una hora, el gobernante directamente le pidió a Raffensperger que manipulara el cómputo al decirle: “Mira, lo que quiero es que busques los 11.780 votos, que es uno más de lo que tenemos, porque ganamos ese estado”. Trump usó esa cifra de 11.780 papeletas porque Biden le ganó por 11.779 votos en Georgia, estado que contribuye con 16 votos al Colegio Electoral, el órgano encargado de elegir al presidente de Estados Unidos.

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La presión no fue efectiva. Raffensperger, a pesar de las amenazas que se presentaron en las semanas posteriores, se mantuvo firme en su posición y se negó a revertir la decisión de la ciudadanía en las urnas. Ahora, la gran pregunta es si Trump violó la ley estatal y federal.

¿Consecuencias legales?

“Hay un buen argumento de que Trump está buscando conseguir un recuento de votos fraudulento al afirmar que necesita exactamente 11.780 votos y está amenazando al secretario de Estado si no los presenta”, dijo Trevor Potter, un expresidente republicano de la Comisión Federal de Elecciones, al New York Times. Potter agregó que la cuestión dependería en gran medida del Departamento de Justicia de la administración Biden.

“Pero incluso si el Departamento de Justicia de Biden piensa que tiene un buen caso, ¿es así como quieren comenzar la presidencia de Biden? Esa es una decisión política”, explicó Potter. Sin embargo, algunos insisten en que esto es motivo para remover a Trump del cargo.

“Ciertamente cometió un delito de impugnación que es motivo de removerlo del cargo que dejará vacante en menos de tres semanas, o descalificarlo para el futuro cargo electo”, explicó Rick Hasen, profesor de derecho en la Universidad de California en un artículo publicado por Slate. Y es que la Constitución no sólo confía al Congreso el poder de destituir a un presidente, también de evitar que vuelva a ocupar el cargo.

Sin embargo, para algunos no es tan claro que Trump violó la ley. “En última instancia, dudo que este sea un comportamiento que pueda ser procesado”, dijo Matthew T. Sanderson, un abogado electoral republicano que ha trabajado en varias campañas presidenciales, al New York Times.

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Y no sólo eso. Es poco probable que la Cámara de Representantes intente otro juicio político a tan poco tiempo restante de su mandato. En 2019, Donald Trump se convirtió en el tercer presidente de Estados Unidos en enfrentar un juicio político, luego de Andrew Johnson y Bill Clinton.

¿Una mala jugada?

La llamada también llega en un mal momento para los republicanos, quienes enfrentan una elección decisiva este martes en este estado. Georgia elegirá a sus dos representantes en el Senado, luego de que en los comicios de noviembre ninguno de los candidatos superó el 50 % de los votos. Estas elecciones definirán quién se queda con el control de la cámara alta.

Después de publicarse la grabación, Trump llamó las próximas elecciones en Georgia “inconstitucionales”, y ese discurso que lleva alimentando desde su derrota podría conducir a que menos republicanos y seguidores del presidente se dirijan a las urnas el martes. Esto, en consecuencia, podría beneficiar a los candidatos demócratas Jon Ossoff y Raphael Warnock.

Con información de Efe*