Crece la batalla legal por suspensión de visas estudiantiles en EE. UU.

Los estudiantes extranjeros se convirtieron en víctimas colaterales del pulso del presidente Donald Trump, quien busca forzar la reapertura de todas las escuelas y universidades del país, a pesar de que la pandemia está lejos de estar controlada. Más demandas para protegerlos.

10 de julio de 2020 - 02:53 a. m.
El campus del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) en Cambridge, Massachusetts.
El campus del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) en Cambridge, Massachusetts.
Foto: Agencia AFP

California introdujo este jueves una demanda en contra de la política del gobierno del presidente Donald Trump que amenaza con suspender las visas de los estudiantes extranjeros que pasen a un modelo de enseñanza virtual por la pandemia.

La policía federal de migración, ICE, dijo el lunes que los estudiantes extranjeros inscritos en programas totalmente en línea para el semestre de otoño no podrán entrar al país.

La medida, que afecta potencialmente a decenas de miles de estudiantes en California, es considerada "ilegal" por el fiscal federal del estado, Xavier Becerra.

"Vergüenza para el gobierno Trump por no sólo amenazar las posibilidades de los estudiantes de ir a la universidad, sino también su salud y bienestar" al obligarlos a asistir físicamente a clases grupales a pesar de la pandemia de la covid-19, señaló Becerra en una declaración.

California, el estado más poblado de los Estados Unidos y donde se registra uno de los principales brotes de coronavirus en el país, registra actualmente más de 8.000 nuevos casos diarios, para un total de casi 300.000.

"Esta demanda se basa en el principio probado en Estados Unidos de que cualquiera que trabaje duro y juegue según las reglas puede tener una oportunidad de salir adelante", dijo.

Ver más: ¿Qué pasa con los estudiantes colombianos en EE. UU.?

El abogado de California, un estado demócrata que se ha enfrascado en múltiples disputas legales con el gobierno de Trump desde que el multimillonario conservador asumió el cargo, también señala que la decisión de restringir los visados de los estudiantes podría suponer una fuerte presión sobre las finanzas de la universidad, ya duramente afectadas por la crisis sanitaria.

El rector del sistema de universidades públicas de California, una red que representa sólo una pequeña parte de la educación superior en el estado, denunció por su parte una “política brutal y rígida”. Pone a sus 10.300 o más estudiantes extranjeros “en una posición extremadamente difícil” y priva a la comunidad educativa y a Estados Unidos “de su contribución”, añadió.

La Universidad de Harvard, que también planea clases sólo en línea el próximo año, presentó una demanda separada contra la política el miércoles, junto con el MIT.

Estudiantes, víctimas colaterales

Solo en las universidades públicas de California, que anunciaron cursos virtuales a partir de septiembre, cuando comienza el primer semestre del año académico, hay más de 40.000 estudiantes extranjeros. En Harvard, que suspendió los cursos presenciales por todo el año, son unos 5.000.

Los estudiantes extranjeros se convirtieron así en víctimas colaterales de la pelea del presidente estadounidense para forzar la reapertura de todas las escuelas y universidades del país, a pesar de que la pandemia está lejos de estar controlada y ha dejado desde marzo casi tres millones de casos y más de 131.000 muertes.

La Universidad de Harvard y el MIT pidieron el miércoles a la justicia que bloquee la decisión “arbitraria y caprichosa” del gobierno. “Llegó sin aviso, y su crueldad solo es superada por su irresponsabilidad”, dijo el presidente de Harvard, Lawrence Bacow.

La mayoría de las universidades estadounidenses (84%, según el sitio Chronicle of Higher Education) se orientan hacia una fórmula en persona o híbrida, que combina cursos virtuales y enseñanza en el campus, lo cual permitiría a los estudiantes evitar la deportación con la cual les amenaza el gobierno Trump. Algunas, como la Universidad del Sur de California (USC), que al inicio anunció que casi todos los cursos serían en línea, estudian ofrecer más cursos presenciales.

El número de estudiantes extranjeros en Estados Unidos se duplicó en 15 años, y desde 2015 está estable en cerca de un millón, según el Instituto de Educación Internacional (IEE). El costo prohibitivo de la mayoría de las universidades estadounidenses, el aumento de universidades competidoras, sobre todo en Europa, y la política migratgoria de Trump han tornado a Estados Unidos en un país menos atractivo para estudiar.

Las recientes decisiones “corren el riesgo de debilitar una de las mayores ventajas de Estados Unidos, su sistema educativo, el mejor del mundo” para los estudios superiores, advierte Aaron Reichlin-Melnick, del Consejo Estadounidense de Inmigración (AIC por sus siglas en inglés).

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar