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El lunes por la tarde la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) de México se vio nuevamente afectada por la violencia. Un homicidio sucedió dentro de las instalaciones del Colegio de Ciencias y Humanidades, ubicado en un peligroso barrio de Ciudad de México, donde operan mafias de drogas, contrabando y trata de personas.
La víctima en esta ocasión fue Aideé Mendoza, de 18 años, quien recibió un impacto de bala dentro de un salón de clases. Momentos después la estudiante falleció.
De acuerdo con sus compañeros, la bala habría salido del arma de un grupo de presuntos narcos que operan en las inmediaciones del plantel educativo. La víctima recibió atención médica por personal del colegio y luego fue trasladada a bordo de una ambulancia a un hospital cercano, pero falleció antes de llegar al centro médico.
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Según los testigos, en las inmediaciones del salón merodeaban por lo menos cuatro estudiantes a quienes identifican como "vendedores de drogas".
El Instituto de Ciencias Forenses (INCIFO) mexicano determinó, tras la necropsia, como primera hipótesis que posiblemente fue una "bala perdida" y que ésta provino de varios metros de distancia del aula. Sin embargo, la investigación aún es concluyente, pues aún faltan por realizan otros peritajes, así como una reconstrucción de los hechos.
Ahora, las indagatorias se centran en tratar de identificar a los supuestos vendedores de droga y en determinar si el ataque fue directo contra la joven o se trató de un accidente. Tres denuncias anonimas han reforzado la hipótesis de que el objetivo de las balas era el profesor que en ese momento estaba dictando las clases.
La muerte de Aideé no es el primer caso de inseguridad que se da en los alrededores de un centro educativo en la Ciudad de México. En dos años se han registrado nueve casos de homicidios entre la comunidad de la UNAM: cinco mujeres y cuatro hombres. Una situación que refleja el grave clima de inseguridad que se vive en México.
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De hecho, en marzo de este año, Jennifer Sánchez, otra estudiante del CCH Oriente fue asesinada. El día 20 del mes había sido reportada como desaparecida y tras seis días de búsqueda, las autoridades de la Ciudad de México hallaron el cuerpo
El año pasado, estudiantes de la UNAM realizaron una enérgica manifestación para exigir que se garantice la seguridad en los planteles, tras el secuestro y asesinato de una alumna, pero grupos de choque de la institución conocidos como "porros" los atacaron dejando al menos 13 heridos, sin que el personal de seguridad interviniera.
Con unos 350.000 alumnos y más de 40.000 académicos, la UNAM es la más grande universidad de México y una de las más importantes de Iberoamérica.