El principio
Santiago Maldonado es un joven de 28 años que vivía de la venta de artesanías y de hacer tatuajes. El primero de agosto de 2017, los indígenas mapuches organizaron una manifestación, en el marco del pleito histórico que encaran con la multinacional Benetton. Los indígenas aseguran que el grupo económico se apropió de su territorio, ubicado en la Patagonia argentina, al sur del país, para explotarlo.Según su hermano Sergio, Santiago no militaba con ningún grupo político, tampoco era activista. De acuerdo a las declaraciones de sus familiares a la prensa, Maldonado solo simpatizaba con la causa mapuche y se unió a la manifestación.
La desaparición
Los testigos, indígenas que se encontraban allí el día de los hechos, aseveran que la protesta se daba de manera pacífica hasta que llegó la Gendarmería, autoridad policial argentina. Escucharon que Santiago gritó y que luego lo metieron a una camioneta. Desde ese momento, no aparece. Su familia creo un portal en Internet donde documenta el caso y en donde exige el pronto regreso de su hijo.
La reacción del gobierno
Mauricio Macri, presidente de Argentina, aseguró que el caso de Santiago Maldonado no se trataba de una desaparición forzada, como sí aseveraba la familia. Según la ministra de justicia, Patricia Bullrich, la gendarmería no tuvo culpa en lo sucedido.Varias hipótesis que salieron del gobierno fueron desmentidas en el curso de la investigación. Por ejemplo, en defensa de la Gendarmería, el Ministerio de Defensa emitió una resolución en la que informaba que a Maldonado le había disparado un trabajador de Benetton. Más adelante, dijeron que se había ahogado en el río. Ambas cosas tuvieron que negarse.
Las redes sociales y la presión del mundo: #DóndeEstáSantiagoMaldonado
Con el paso de los días y la falta de explicaciones, Argentina empezó a exigir masivamente una respuesta del gobierno. El hashtag “¿Dónde está Santiago Maldonado?” se volvió tendencia. Lo utilizaron figuras del gobierno, del arte y de la industria del entretenimiento.
El exjugador de fútbol Armando Maradona se tomó una foto exigiendo el regreso con vida del muchacho. Bono, el cantante de U2, antes de dar un concierto en La Plata, le preguntó al presidente por Santiago Maldonado.
La presión política
El caso de Santiago Maldonado tiene bajo presión a los políticos locales. El tema de la desaparición forzada en Argentina pareció quedar en el pasado, una vez terminó la dictadura militar en 1993. No obstante, según afirma la organización Correpi, que documenta estos casos, la desaparición forzada sigue sucediendo en la democracia, pero nadie asume la responsabilidad.La expresidenta Cristina Kirchner, quien ahora es candidata al congreso, no tembló al asegurar que Macri no había tratado este asunto como se debía. Desde el gobierno, varias voces han exigido no usar a Maldonado en las campañas electorales.
“La característica de este tipo de desaparición es que no discrimina corriente política. No es un gobierno el que lo hace, es el Estado. Es un arma para acallar a las voces que no les convienen en el Gobierno”. “Cuando terminaron los gobiernos kirchneristas, después de 12 años, se asesinaba una persona cada 28 horas. El gobierno de Macri empezó con una persona cada 25 y ya vamos en una cada 24 horas”, encontró Correpi.
El cadáver: ¿Es Santiago?
En el río Chubút, las autoridades encontraron un cuerpo con los papeles y la billetera de Santiago Maldonado. La familia y algunos indígenas temen que el cuerpo haya sido “plantado”, pues varias organizaciones ya habían buscado al joven en el mismo lugar, sin correr con suerte. Con la noticia del cadáver, los candidatos al congreso decidieron suspender de inmediato la campaña electoral.En las horas previas a la autopsia, los familiares se mantuvieron al lado del cadáver, para evitar que alguien le hiciera algo. La autopsia empezó en la mañana del viernes y el mundo espera por los resultados finales. Por ahora, el médico forense confirmó que el cuerpo, en efecto, era del joven desaparecido. Las elecciones al congreso se realizan este domingo.