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Cuando las investigaciones sobre la trama rusa están más cerca que nunca de él, Donald Trump recibió una ayuda para desviar la atención y dijo hoy que el informe sobre la investigación del FBI de los correos electrónicos de Hillary Clinton es un "desastre total" para el exdirector del FBI James Comey y para la propia agencia federal.
"El Informe IG es un desastre total para Comey, sus asistentes y tristemente, para el FBI", tuiteó Trump en su primera reacción pública al informe del Inspector General del departamento de Justicia, publicado el jueves.
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"Comey caerá ahora oficialmente como el peor líder, lejos, en la historia del FBI. Yo le hice un gran favor a la gente al despedirlo. Buena intuición", se congratuló Trump.
Según el documento de 500 páginas del departamento de Justicia, Comey no siguió procedimientos adecuados pero no se halló ninguna evidencia de motivación política para influenciar en el resultado de la elección presidencial de ese año, en la que Clinton fue la candidata demócrata.
"En momentos esenciales el entonces director Comey optó por desviarse de las normas y procedimientos del FBI y en cambio siguió su propio proceso subjetivo de toma de decisiones", señala el informe.
Aunque esos gestos "no fueron el resultado de tendencia política de parte de Comey", ello tuvo un "impacto negativo en la percepción del FBI y de este Departamento como administradores de la justicia", apuntó.
"Si bien admitimos que Comey se enfrentaba una situación difícil con opciones poco atractivas, hemos concluido que al proceder como lo hizo Comey cometió un serio error de juicio", apunta el informe.
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En un capítulo que parece reforzar las insistentes declaraciones del presidente, el informe sostiene que agentes del FBI intercambiaron mensajes telefónicos que muestran "un estado mental tendencioso" que los hizo "propensos a tomar pasos" para perjudicar la campaña de Trump.
En un texto publicado el mismo jueves en la edición electrónica del diario New York Times, poco antes de la divulgación del documento, Comey admitió el "profesionalismo" del informe pero dijo que no estaba de acuerdo con sus conclusiones.
Los peritos del Inspector General "recorrieron el trabajo del FBI con un microscopio y no encontró cualquier indicio de motivación política o impropia que haya afectado la investigación", señaló.