El papa Francisco ratificó su compromiso para desclasificar los archivos que tiene El Vaticano sobre la última dictadura militar en Uruguay, entre 1973 y 1985, tal como lo hizo con los documentos sobre la época de represión en Argentina.
El anuncio lo hizo el nuevo embajador uruguayo ante El Vaticano, Mario Cayota, tras una reunión con el máximo jerarca de los católicos para la presentación de sus cartas credenciales.
“El santo padre me renovó su compromiso para la desclasificación de los archivos y mostró su apoyo y solidaridad a los movimientos de Derechos Humanos en Uruguay", le confirmó Cayota a la agencia de noticias Telám.
El embajador dijo que "fue una reunión cordial en la que Francisco confirmó la idea de avanzar en la desclasificación, al igual que el secretario de Estado Pietro Parolín, con quien me reuní luego para iniciar los avances en este tema”.
La dictadura cívico-militar de Uruguay tuvo lugar entre junio de 1973 y marzo de 1985. Dicho periodo obligó a cerca de 380.000 personas al exilio, casi el 14% de la población, y se caracterizó por la prohibición de partidos políticos, la ilegalización de sindicatos, medios de comunicación y la persecución, detención y asesinato de opositores.
Durante los 12 años del régimen, aproximadamente un centenar de prisioneros políticos murieron, y más de 170 resultaron desaparecidos.