"Espero que las puertas del Infierno estén abiertas para darle la bienvenida": víctima de curas pederastas

La muerte en Roma del cardenal Bernard Law, señalado como encubridor de casos de curas pederastas cuando era arzobispo de Boston (EE.UU.) entre 1984 y 2002, hizo hoy revivir el sufrimiento de centenares de víctimas y familiares por el escándalo que agitó los cimientos de la Iglesia católica.

Con Información de Agencias
20 de diciembre de 2017 - 07:16 p. m.
Bernard Law mantuvo en el Vaticano su puesto en el Colegio Cardenalicio y en la Congregación para los Obispo, por lo que pudo participar en el Cónclave en el que se eligió al papa Benedicto XVI el 19 de abril de 2005. / Pixabay
Bernard Law mantuvo en el Vaticano su puesto en el Colegio Cardenalicio y en la Congregación para los Obispo, por lo que pudo participar en el Cónclave en el que se eligió al papa Benedicto XVI el 19 de abril de 2005. / Pixabay

"Espero que las puertas del Infierno estén bien abiertas para darle la bienvenida", dijo Alexa MacPherson, superviviente de los abusos, tras conocer el fallecimiento de Law en declaraciones al diario The Boston Globe, que reveló los abusos y su encubrimiento por la jerarquía eclesiástica.

Por su parte, Phil Saviano, que sufrió abusos de un cura cuando era niño en la ciudad de Worcester, 80 kilómetros al oeste de Boston, señaló que la muerte de Law debería ser un alivio, ya que "es una persona menos que les recuerda sus experiencias" aunque reconoció que reabre viejas heridas.

"Estuvo en una posición tan adecuada para hacer tanto bien por tanta gente. Y, sin embargo, decidió que la reputación y protección de esos más de 200 curas pederastas era más importante que el bienestar de miles de niños y feligreses", afirmó Saviano en un comunicado.

La historia volvió a ser actualidad mundial con la película "Spotlight" (2015), que narra la investigación periodística que destapó el caso y que situó a Law como "figura central", y que fue galardonada con el Oscar a la mejor película de la Academia de Hollywood en 2016.

Al cardenal, que estuvo al frente de la Archidiócesis de Boston desde 1984 hasta 2002, se le acusó de que durante décadas no tomó medidas contra los sacerdotes que habían sido denunciados reiteradamente por abusos sexuales, y que se limitó a trasladarlos de parroquia para ocultar su comportamiento.

La Fiscalía General de Massachusetts subrayó durante el juicio que los abusos sexuales se extendieron durante más de seis décadas con al menos 237 sacerdotes y 789 niños involucrados. De ellos, 48 abusaron de menores mientras Law estaba al frente del arzobispado.

El abogado Mitchell Garabedian, responsable de representar a centenares de víctimas, subrayó al mismo diario que "con todos los respetos, la sociedad no ha perdido a un gran protector de niños" con su muerte.

"Muchas víctimas todavía no pueden creer que el cardenal Law permitió que niños fueran sexualmente abusados. Tuvo la capacidad de avisar (...) pero, en su lugar, entregó esos niños a pedófilos", afirmó el letrado.

Garabedian agregó que "muchas de las víctimas se sintieron estafadas cuando el cardenal Law obtuvo un promoción" por parte de la jerarquía eclesiástica.

Tras conocerse el escándalo, Bernard Law se vio obligado a presentar su dimisión como arzobispo de Boston, pero Juan Pablo II lo envió a Roma y lo nombró en 2004 arcipreste de la basílica de Santa María la Mayor, una de las más importantes de Roma.

En el Vaticano, mantuvo su puesto en el Colegio Cardenalicio y en la Congregación para los Obispo, por lo que pudo participar en el Cónclave en el que se eligió al papa Benedicto XVI el 19 de abril de 2005.


 

 Mil víctimas en 60 años

 

El sucesor de Law a la cabeza de la diócesis de Boston, Sean Patrick O'Malley, reconoció que su muerte removía "un gran abanico de emociones" y ofreció a las víctimas "mis excusas sinceras por el mal causado, mis oraciones ininterrumpidas y mi promesa de que el arzobispado les apoyará en sus esfuerzos para lograr la sanación", según un comunicado.

O'Malley, que fue nombrado al frente de una comisión del Vaticano encargada desde hace tres años de hacer recomendaciones para prevenir los casos de pederastia, se reunió con las víctimas de los sacerdotes pedófilos el 1 de julio de 2003, y vendió la residencia del arzobispado para financiar su indemnización.

Nacido el 4 de noviembre de 1931 en la localidad mexicana de Torreón, Bernard Law, cuyo padre era coronel de la Fuerza Aérea estadounidense, creció en bases militares y estudió historia medieval en la Universidad de Harvard. Comenzó los estudios religiosos en 1953 y fue ordenado sacerdote en Misisipi en 1961.

Tras su dimisión como arzobispo de Boston, la polémica en torno a su figura continuó ya que obtuvo la nacionalidad vaticana y fue nombrado arcipreste de Santa María la Mayor en Roma. 

Según un informe del ministerio de Justicia del estado de Massachusetts, en la diócesis de Boston, con más de dos millones de católicos, más de 1.000 niños fueron víctimas de abusos sexuales por parte de 237 sacerdotes durante 60 años. 

 

"Tolerancia cero"

 

Aunque el papa Francisco declaró la "tolerancia cero" con los casos de pedofilia, se le ha acusado de ser demasiado blando con los pederastas, al incluirlos en la política general de misericordia que promueve en toda la iglesia y promover a obispos que fueron acusados de encubrir a sacerdotes pedófilos.

El cardenal australiano George Pell, número tres del Vaticano, fue inculpado a finales de junio de "delitos de agresiones sexuales antiguas", según la policía australiana. 

Acusado en 2002 de abusos sexuales presuntamente muy antiguos, Pell fue absuelto por la justicia y el papa Francisco lo designó en 2014 para dar mayor transparencia a las finanzas del Vaticano.

Por Con Información de Agencias

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