"Estoy cansado de comer carne humana", la desgarradora confesión de un caníbal

Nino Mbatha, de 32 años, se entregó a la Policía de Sudáfrica. Cuatro hombres más han sido capturados por este caso. Curanderos tradicionales de África rechazan el canibalismo y piden la máxima condena para este hombre.

redacción internacional
17 de septiembre de 2017 - 10:58 p. m.
Foto: Captura de pantalla de YouTube
Foto: Captura de pantalla de YouTube

Nino Mbatha llegó con la mirada perdida a la estación de policía de Estcourt, una pequeña aldea de la región de KwaZulu-Natal, en Sudáfrica. 

"Vengo a entregarme. Estoy cansado de comer carne humana", dijo a los agentes que en ese momento estaban en el pequeño cuartel. Los uniformados soltaron una carcajada. Creyeron que aquel hombre que tenían en frente les estaba jugando una broma.

Mientras los policías reían, Nino Mbatha sacó de su mochila una mano y parte de una pierna en estado de putrefacción. La risa de los policías se convirtió en una mueca de horror. El olor a muerte se apoderó del lugar.  Mientras seguían sin dar crédito a lo que estaban viendo, lo capturaron. Mbatha no opuso resistencia. 

El hombre de 32 años llevó a los policías hasta su casa. Allí, según la prensa local, las autoridades encontraron el cuerpo decapitado de una mujer, una olla con ocho orejas y varias maletas con restos humanos en su interior.  

Según cuenta El Mundo de España, el cuerpo de la mujer muerta que encontraron las autoridades, es el de una joven que fue reportada como desaparecida desde el pasado mes de julio. 

"Decapitada y con algunos de sus miembros amputados, pudieron extraer sus ropas desgarradas y ensangrentadas para que fueran identificadas por su familia, quienes no daban crédito ante el terrible fin que había sufrido la joven. Aunque la policía sigue esperando los resultados de las pruebas de ADN, la familia deShayamoya Zanele Hlatshwayo, que ha dejado huérfano a un niño de dos años, tiene pesadillas sólo de pensar que alguien ha podido comerse alguna parte del cuerpo de Shayamoya", escribe el medio español. 

Nino Mbatha se llamaba a sí mismo brujo. En la zona sabían que era un "curandero tradicional" y que se hacía llamar Mkhonyovu. Con las orejas, manos o piernas, preparaba unos brebajes que decía, eran mágicos 

Según el medio sudafricano, News 24, "al menos 300 residentes de la zona confirmaron haber utilizado sus servicios, a sabiendas de que consumían carne humana. Estaban convencidos por Mbatha, de que al comer carne humana se convertían en invencibles, incluso a las balas".

Por este caso, no solo Nino Mbatha fue capturado. Otras cuatro personas fueron detenidas. Todos enfrentan cargos de asesinato y conspiración de asesinato. La investigación policial parte de la sospecha de que los detenidos podrían ser parte de una organización más amplia que negocia con carne humana.

El medio digital IOL, de Sudáfrica, ha registrado el caso casi que minuto a minuto. La periodista Nosipho S Mngoma, publicó en ese medio la crónica de lo que sucedía mientras a los detenidos se les hacía la primera parte de la audiencia que se llevó a cabo el pasado 29 de agosto. 

La comunicadora reveló los nombres de los otros cuatro detenidos:  Sithembiso Sithole, Lindokuhle Masondo, Lungisani Magubane y Khayelihle Lamula. Todos aseguraron ser "curanderos tradicionales".

Sin embargo, Sipho Mavundla, vocero de la Organización Nacional de Sanadores Tradicionales de África, "nadie está autorizado, y nadie debe usar ninguna parte de un ser humano para sanar".

"Todo lo que puedo decir es, 'mi hermano tienes que ser castigado'. Lo apoyaremos como una familia. No lo odiamos. Odiamos lo que hizo, pero la ley debe tomar su curso".

Mientras avanzaba la audiencia, esto pasaba a las a fueras del juzgado. Ubicado en la calle Albert.

 

Por redacción internacional

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