El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó hoy de que ya son 69 los muertos por la explosión en un depósito de municiones instalado en los pisos bajos de un edificio que se derrumbó este domingo en la provincia siria de Idleb, una zona controlada por los rebeldes cerca de la frontera turca.
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"Al menos 52 civiles, entre ellos 17 niños, la mayoría originarios de la provincia de Homs, perdieron la vida en la explosión", indicó a la AFP el director del OSDH, Rami Abdel Rahman, y agregó que los otros 17 muertos son combatientes del grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS). "Las búsquedas continúan y el balance podría agravarse", añadió el director del organismo.
Hayat Tahrir al Sham, un grupo yihadista formado por la exfilial siria de Al Qaida, controla la mayor parte de la provincia de Idlib.
La provincia de Idlib es una de las últimas de Siria que no está bajo control del régimen de Bashar al Asad, quien advirtió que reconquistar este sector es uno de sus objetivos.
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Idlib, que cayó en manos de la oposición en 2015, está totalmente rodeada de territorios conquistados por el régimen. Cerca de un 60% de la provincia está bajo control del grupo HTS, y el resto está repartido entre diferentes grupos rebeldes.
El número de muertos podría aumentar en las próximas horas debido a que hay varios heridos de gravedad, según advirtió la ONG, que no especificó la cifra de personas hospitalizadas.
Un voluntario de la Defensa Civil Siria desplegado en Sarmada, Anmar Salamo, aseguró a Efe telefónicamente que la organización, también conocida como los "cascos blancos", lleva "27 horas trabajando en el lugar y ha conseguido rescatar a 17 personas con vida".
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Salamo afirmó que los equipos de rescate han recuperado al menos 67 cadáveres de los escombros del edificio, que se desplomó por la explosión.
"Los civiles no saben a dónde ir. Tan pronto escuchamos que el régimen va a atacar la zona, como que Turquía no lo va a permitir", comentó Salamo.
La mayoría de los residentes en el edificio eran desplazados que procedían de la provincia de Homs (oeste), según afirmó la ONG.