La Embajada de Francia en Pakistán le pidió a sus ciudadanos que abandonen temporalmente ese país como medida de precaución debido a las violentas protestas que el Tehreek-i-Labbaik (TLP), un partido político y grupo religioso radical, está llevando a cabo para exigir la expulsión del embajador francés en Pakistán en retaliación por el comportamiento del gobierno francés en los últimos meses.
¿Qué hizo Francia para enojar al TLP?
Primero lo primero: el TLP es un grupo islamista de línea dura que es reconocido por su férrea oposición a la blasfemia. De hecho, este se ha opuesto a cualquier cambio minúsculo en la ley de blasfemia de Pakistán. Nació en 2015 tras el ahorcamiento de Mumtaz Qadri, quien asesinó al gobernador de Punjab, Salmaan Taseer, luego de que este demostró su apoyo a Asia Bibi, una mujer cristiana que fue condenada a muerte por insultar al profeta Mahoma. Esta anécdota nos sirve para entender qué tan importante es la blasfemia para este grupo.
Desde hace unos meses, el gobierno francés ha despertado la ira de los islamistas radicales por aceptar conductas que ellos consideran blasfemia. Por ejemplo, el presidente francés, Emmanuel Macron, homenajeó al profesor de historia Samuel Paty, quien fue decapitado por un joven de origen checheno por exponer caricaturas del profeta Mahoma que interpretó como ofensivas. Paty, cabe resaltar, estaba hablando sobre libertad de expresión en su clase.
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Ese homenaje de Macron y todo su discurso frente al caso de Paty molestó a los musulmanes del TLP y a otros grupos menos radicales. Una ministra paquistaní llegó a decir que el presidente francés estaba tratando a los musulmanes como los nazis trataron a los judíos. Y es que la posición de Macron contra los musulmanes en Francia también tuvo sus tintes radicales, como explicamos acá. A esto hay que sumarle que la revista satírica francesa Charlie Hebdo volvió a publicar caricaturas del profeta Mahoma, lo que colmó la paciencia de los musulmanes en Pakistán.
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No es la primera vez que el TLP llama a un boicot contra Francia. En 2020, el partido puso contra las cuerdas al gobierno local para que respaldara un boicot contra los productos franceses. Pero ahora el gobierno con sede en Islamabad no se ha dejado amedrentar por los miembros del partido y, luego de arrestar a su líder, señaló que prohibirá el grupo. Esa reacción generó aún más furia dentro del TLP.
El gobierno de Pakistán ha rechazado todos los llamados extremistas del TLP, e insiste en que el país es seguro para los franceses.
“Estamos a favor de proteger el honor del profeta, pero la demanda que buscan podría haber retratado a Pakistán como una nación radical en todo el mundo (...) Nuestra policía y guardabosques son capaces de manejar la situación. Todos los ciudadanos franceses están a salvo aquí y no hay ninguna amenaza para ellos”, señaló el ministro del Interior, Sheikh Rashid Ahmed.
Pero las acciones recientes no le transmiten confianza a los ciudadanos. De hecho, un ciudadano de origen paquistaní fue el responsable del ataque contra la revista Charlie Hebdo en septiembre de 2020, por lo que se teme que esta inconformidad por las representaciones de Mahoma en el exterior se conviertan en ataques violentos contra otros ciudadanos franceses.
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