Dentro del gobierno alemán se está viviendo un terremoto político. La que debía ser la sucesora de Angela Merkel, Annegret Kramp-Karrenbauer, decidió renunciar a presentarse a canciller de Alemania y abandonará la presidencia de la Unión Demócrata Cristiana (CDU). Sumado a esto, la ultraderecha ha empezado a ganar terreno, especialmente en las regiones orientales del país. Esto preocupa al ejecutivo y, desde hace unas semanas, se han intensificado las redadas a grupos radicales que habrían pretendido llevar a cabo atentados en el país.
El último operativo se llevó a cabo el viernes, cuando la policía detuvo a 12 personas que estaban bajo investigación y ayer fueron encarceladas. La Fiscalía federal alemana fue la encargada de pedir a un juez instructor del Tribunal Supremo la medida para los hombres, que fueron posteriormente puestos en prisión provisional por orden del magistrado, informó aquella instancia en un comunicado.
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El viernes la Fiscalía federal abrió sumario contra cuatro de los detenidos, todos ellos de nacionalidad alemana, por sospechas de creación y pertenencia a una organización terrorista. A los ocho restantes se les imputa complicidad en esta trama. Según las investigaciones en curso, los tres principales imputados crearon una organización con fines terroristas en septiembre de 2019, con el objetivo de "vulnerar y sacudir el orden institucional" del Estado alemán.
Sus planes incluían ataques contra políticos, refugiados y musulmanes con el propósito de crear un clima de "casi guerra civil". De acuerdo con el comunicado emitido por la Fiscalía federal, con sede en Karlsruhe (oeste), estos planes no se habían llegado a concretar, aunque habían mantenido ya varias reuniones preparatorias para llevarlos a cabo.
Sus ocho presuntos cómplices debían encargarse de suministrarles armas, así como apoyo logístico y financiero. La noticias de estas detenciones sigue a las redadas realizadas por la mañana del viernes en viviendas de seis estados federados, del total de 16 "Länder" de Alemania. El objetivo del operativo era esclarecer si los sospechosos estaban ya en posesión de armas u otro material para la comisión de un atentado.
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Los registros se realizaron en las viviendas y otros locales de los sospechosos en trece localidades repartidas en los estados de Baviera y Baden-Württemberg, en el sur del país, así como en Baja Sajonia, Renania del Norte-Westfalia y Renania-Palatinado, en el centro, y Sajonia-Anhalt, en el este. En Baviera se llevó a cabo asimismo un registro en una vivienda de otra persona, que finalmente no estuvo entre los detenidos.